Una historia de amor basada en hechos reales... Después de que John se graduó de la universidad, decidió mudarse a otra ciudad para hacer realidad su sueño de convertirse en agente secreto de la policía. Un día, mientras conducía de regreso a casa, rescató a una chica, quien había quedado prensada entre los fierros retorcidos de su auto después de que se estrellara contra un árbol. Al ver que los minutos pasaban y que la ambulancia no llegaba, John decidió trasladarla en su vehículo policial al hospital más cercano. Una vez ahí, los médicos pidieron al hombre que firmara la autorización para someterla a algunas cirugías, la cuales eran necesarias para salvarle la vida. John no tuvo más opción que firmarlos y permanecer en el hospital durante su recuperación. Cuando Lulú abrió los ojos, quedó perpleja al ver a un hombre muy apuesto sentado junto a su cama. Al enterarse de que la chica no tenía a nadie en el mundo, John decidió ir a visitarla al hospital todos los días. Cuando finalmente los médicos la dieron de alta, Lulú no quería regresar a su apartamento, pues temía caer en una depresión, así que pidió a John que le permitiera pasar unos días en su casa mientras terminaba de recuperarse, y ese fue el inicio de su historia de amor, la cual se vio empañada por la ambición, la traición y la ingratitud. Descubre en Enséñame a quererte cómo John logra recuperarse de la traición de la mujer a quien un día le salvó la vida.
Después de la ceremonia de graduación de John, él y su familia regresaron a la mansión de la familia Smith para celebrar.
Por la mañana Aura, la madre de John, pidió al chef que preparara los platillos favoritos de su hijo.
Una vez en casa todos se dirigieron al comedor para degustar la deliciosa cena que los aguardaba.
"¡Atención! Quiero proponer un brindis por mi hijo, John, del cual me siento profundamente orgulloso", dijo Joseph.
Todos los presentes se dispusieron a levantar sus copas y a brindar por el primogénito de la familia Smith.
"¡Salud!", exclamaron todos al unísono.
Joseph volvió a tomar la palabra, y dijo: "Aprovecho la ocasión para informarles que a partir de mañana Joseph se hará cargo de todas las empresas que conforman Smith Group".
La habitación se quedó en absoluto silencio después de que Joseph hiciera ese anuncio, pues todos sabían que el sueño de su hijo siempre había sido convertirse en agente secreto.
John había accedido a estudiar la carrera de gestión empresarial solo para complacer a su padre. Sin embargo, él siempre había anhelado llevar una vida de aventura y no una vida monótona asistiendo a interminables juntas y firmando mil y un documentos.
John se aclaró la garganta, y dijo: " Padre, antes de hacerme cargo de Smith Group me gustaría tomar unas vacaciones. Como sabes, el último año en la universidad fue muy demandante y me siento agotado".
"¡Desde luego! Mi sucesor debe estar en óptimas condiciones cuando tome posesión de nuestro negocio familiar. Tómate un par de semanas", respondió el señor Smith con una expresión de orgullo en el rostro.
"Gracias, padre".
Mientras tanto, en un suburbio a las afueras de Michigan:
Lulú se encontraba sentada frente a la chimenea de su habitación cuando de pronto su celular sonó.
Cuando lo levantó y vio el número que aparecía, frunció el ceño, pues no lo tenía registrado en su lista de contactos.
"¿Es usted la señorita Landon?", preguntó una voz masculina al otro lado del teléfono.
"Sí. ¿Quién habla?".
"Soy el comandante Lewis. Necesito que se presente en el departamento de policía de Detroit lo antes posible".
"Pero, ¿de qué se trata?".
"Es respecto a sus padres...".
A la mañana siguiente en la mansión de la familia Smith:
"Señor John, el desayuno está servido. Sus padres ya están esperándolo en el comedor", informó una sirvienta a John, quien en esos momentos se encontraba en el estudio.
"Gracias. Estaré ahí en un minuto".
"¡Hijo, buenos días! No sabes lo ansioso que estoy por dejar en tus manos Smith Group. Estoy seguro de que harás un excelente trabajo como CEO", dijo Joseph en cuanto su hijo entró en el comedor.
"Buenos días", respondió John escuetamente.
"Toma asiento. ¿Quieres una taza de café o prefieres té?", preguntó Aura para tratar de cambiar de tema.
"Café, por favor", respondió John.
"¿A dónde planeas viajar en tus vacaciones?", preguntó la mujer.
"Aun no lo sé. Madrid, Paris, Pekin... cualquier lugar es bueno con tal de no arruinar los mejor años de mi vida encerrado entre las cuatro paredes de una oficina".
"¿Qué quieres decir?", gritó el señor Smith al tiempo que se le marcaba una vena en la frente.
"Padre, sabes bien que mi sueño siempre ha sido ser agente secreto. ¿Por qué quieres condenarme a que pase los mejores años de mi vida encerrado en una oficina?".
"Cariño, ¿quieres más café?", preguntó Aura a su esposo en un intento más por calmar los ánimos.
Haciendo caso omiso de la pregunta de su esposa, Joseph se levantó de la mesa y, señalando a su hijo con el dedo índice, sentenció: "¡Si no te haces cargo de Smith Group, puedes irte olvidando de tu herencia!".
"Cariño, ¿qué te parece si salimos a dar una paseo por el jardín?", sugirió Aura.
"Mi padre y yo trabajamos muy duro durante muchos años para lograr que Smith Group se convirtiera en la empresa más importante en la industria automotriz, así que no estoy dispuesto a dejarla en las manos de cualquier extraño. No tienes más opción: tú serás el próximo CEO de Smith Group".
"Lo siento, padre. Siempre he hecho todo para complacerte, pero esta vez no renunciaré a mis sueños".
"¿A qué demonios te refieres?".
"Desde que era pequeño elegiste los deportes que debía practicar, los colegios a los que debía ir, mi carrera universitaria, ¡e incluso mis amistades! Pero a partir de hoy yo decidiré el rumbo de mi vida...".
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