Ezra en medio de la desesperación, acepta firmar un contrato con Richard Miller, el cual cambia su corazón con la condición de que él se casé con su hija.
-¡Papá, papá! ¿cómo pudiste hacer esto?- Gritó Rachel Miller en medio de la desesperación, mientras sostenía en brazos a su padre cubierto de sangre, sus muñecas desbordaban ese líquido rojo, que todos tenemos, pero al que al mismo tiempo, todos le tememos, el rostro de Richard estaba completamente pálido y por más que su hija lo llamaba, éste no contestaba.
En medio de la desesperación, la chica sacó su celular e hizo una llamada al 911 -Hola, necesito que envíen una ambulancia urgente a la calle 158 de Roosevelt, por favor, mi padre se ha cortado las venas y no responde, no sé cuánto tiempo ha pasado, necesito su ayuda rápido, por favor, por favor-. Sollozó la mujer, mientras miraba a su padre que yacía inconsciente en el suelo.
- Trate de calmarse señorita, la ambulancia va en camino-. Contestó la operadora, tratando de calmar a la preocupada y desesperada chica.
'¿Cómo no me di cuenta?, ¿Cómo pude haberlo dejado solo?, ¡maldición!, yo sabía que él estaba mal, ¿cómo pudo haber atentado contra su vida y dejarme sola?, ¿cómo paso esto?'. Pensó Rachel, mientras se arrodillaba al lado de su padre y lloraba sin parar.
La ambulancia no tardó mucho en llegar, los paramédicos se acercaron y comenzaron a hacer su trabajo, subieron a Richard a la camilla y caminaron hacia la ambulancia, la angustiada chica, siguió a los paramédicos y se subió junto a su padre. En el camino, Rachel solo podía sostener la mano de su padre y rezar en silencio para que pudiera salir vivo de esa infortunada situación.
'¿que habría pasado si no llego a casa?, ¿qué voy a hacer si me deja sola?, ¿cómo me voy a hacer cargo del negocio?, ¡no, no, no!, saca esos pensamientos de la cabeza Rachel Miller, él va a estar bien, se recuperará pronto y volverá contigo a casa'. Se dijo la chica mentalmente para darse ánimos y tranquilizarse, necesitaba darse ánimos, su padre solo contaba con ella.
Al llegar a la clínica, Richard fue llevado a emergencias y como Rachel lo suponía, ella tuvo que quedarse en la sala de espera. La angustia la estaba consumiendo lentamente, así que para calmar su ansiedad, empezó a caminar de un lado a otro, sin prestar atención a donde iba y mucho menos a las personas que pasaban a su alrededor.
-¡Maldición! ¿eres ciega o qué?, pon cuidado por donde caminas-. Resonó la voz molesta de un hombre, pero por alguna razón a Rachel le parecía haberla escuchado antes.
La chica levantó la mirada para pedir disculpas y lo vio, frente a ella se encontraba él, el amor de su vida, el hombre que había amado desde los 16años, estaba parado frente a ella justo en el momento que más lo necesitaba.
'¿Pero qué hace aquí?, ¿cómo supo lo de mi padre?, yo aún no le he dicho a nadie'. Pensó la mujer algo confundida.
Por otro lado, él también se le quedó mirando con la misma expresión de sorpresa que ella, por lo que Rachel supuso que en ese preciso instante, él también se estaría haciendo la misma pregunta que ella hace unos segundos atrás.
-Hola Ezra, mil disculpas, de verdad no te vi, pero... ¿y eso?, ¿qué haces aquí?-. Preguntó algo temerosa, cada vez que estaba frente a él se ponía excesivamente nerviosa.
Ezra era muy guapo, medía aproximadamente 1.80 metros de estatura, fuerte, cabello liso y castaño, ojos café, piel clara, labios sensuales, todo de él, transmitía un gran porte de elegancia y masculinidad, Rachel se quedó un buen rato viéndolo embelesada, hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se reprendió mentalmente. 'En que demonio estoy pensando, cálmate Rachel, no es ni el momento, ni el lugar, concéntrate en su respuesta'.
- Que casualidad, te iba a hacer exactamente la misma pregunta, no te importará responder primero, ¿verdad?-. Respondió Ezra, acercándose al oído de la chica con coquetería, él sabía que ella estaba loca por él, para nadie era un secreto.
Rachel era tan obvia, que en las pocas oportunidades que él necesitaba algo de ella, solo le coqueteaba y ella hacía todo lo que él le pidiera sin titubear, aún sabiendo que a él no le gustaba, luego de caer en la trampa se reprendia por ser tan débil; sin embargo, cuando volvía a pasar, ella volvía a caer sin pestañear.
-¿Me vas a decir o no?-. Habló nuevamente Ezra.
-¡Eh! sí, sí-. Respondió la chica apresuradamente, a la vez que agitaba su cabeza, por un momento se había olvidado de el incidente que la había llevado hacia la clínica.
- Mi padre-. Dijo la chica, tragando saliva con dificultad, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas, aunque trató de contener sus emociones, cuando recordó lo que había sucedido, no pudo hacerlo y contestó entre sollozos, al mismo tiempo que bajaba la cabeza para ocultar sus lágrimas. - Mi padre trató de quitarse la vida-.
- Lo siento mucho, ¿cómo se encuentra Richard?, ¿has recibido alguna noticia desde que llegaste?-. Preguntó Ezra algo preocupado, era normal que se preocupara por el papá de Rachel, ya que éste y su padre eran amigos desde la infancia, fue así, como Rachel y él se conocieron.
La primera vez que se vieron, Rachel tenía 8 años de edad y Ezra 11, luego él se fue a estudiar a Cambridge y no lo vio más, hasta que ella cumplió sus 16 años, ambos se volvieron a reencontrar en su celebración de cumpleaños, en ese momento ya él tenía 19 años y se veía tan impactante que ella quedó deslumbrada, desde ese instante, Rachel sintió que estaba enamorada, pero Ezra nunca le prestó atención, por lo que a la chica no le quedó más opción que guardar su amor en la friedzona, luego de eso, se veían en ocasiones esporádicas, ya que como él estudiaba en Harvard, vivía más tiempo en Cambridge que en Miami.
Ahora ella tenía 20 años y el 23; sin embargo, el amor que Rachel sentía por él nunca había cambiado, pero como a él no le gustaba ella, solo le quedaba admirarlo de lejos.
- No sé, nadie ha salido a darme respuesta desde que entró a emergencias, estoy muy preocupada, la verdad no sé que voy a hacer si algo le sucede, yo no conozco nada sobre los negocios, mi padre no se molestó en enseñarme a fondo, ya que mi hermano sería el que heredaría la presidencia-. Habló la mujer en llanto, al mencionar el nombre de su hermano, no pudo contener la tristeza y comenzó a llorar.
Hace dos años, la familia de Rachel estaba completamente tranquila y feliz, como todas las familias del mundo, tenían sus problemas pero siempre lo solucionaban, su hermano mayor era extrovertido, inteligente y muy atractivo, sus ojos grises llamaban la atención de casi todas las
mujeres, tanto así, que ella tenía que quitárselas a sombrerazos.
Una noche, ambos salieron a celebrar el cumpleaños de uno de sus amigos, Rachel fue con él, ya que casi siempre la llevaba a todos lados, decía que prefería tenerla cerca para que ningún hombre se le acercara, y que si lo hacía, primero debería pasar por su aprobación, ambos se llevaban muy bien, más que un hermano, Rachel lo veía como a un amigo. Ese día, ambos salieron temprano de la fiesta, cuando iban en el auto, Rachel notó a su hermano algo nervioso pero no supo el porqué, de un momento a otro, la chica solo sintió un golpe al costado del auto y perdió la conciencia, no se despertó hasta dos días después del accidente, encontrándose con la desgarradora noticia de que su hermano había fallecido.
- ¡Ya, ya! no llores más, Richard estará bien y te necesita fuerte-. Dijo el hombre mientras secaba las lágrimas de la mujer con los dedos.
Rachel comenzó a sentirse nerviosa y apenada por lo que se disculpó - Lo siento, debo ir al baño-.
En cuanto terminó de hablar, salió como una bala en dirección a los sanitarios, en su mente solo pensaba que seguramente su apariencia estaba fatal, había pasado horas llorando por todo lo que había pasado.
La chica lavó su rostro y se miró un buen rato en el espejo, - Ezra tiene razón, mi padre va a estar bien y debo estar fuerte para él-. Se dijo a sí misma para darse valor.
-Te sientes mejor-. Preguntó Ezra al verla salir del baño.
- Sí, gracias, ¿ahora me puedes decir por qué estás aquí?-. Preguntó con un poco de temor, no quería que él se sintiera incómodo por la pregunta.
- Mi padre también está aquí, hace tres días sufrió un infarto, ha estado aquí desde entonces-. Respondió el hombre con tranquilidad, se veía tan tranquilo, que por un momento, Rachel deseo tener esa misma calma para afrontar las cosas.
-Lo siento, yo aquí llorando y contándote mis problemas cuando tú tienes tus preocupaciones, ¿cómo se encuentra el señor James?-. Murmuró algo avergonzada.
Antes de que Ezra pudiera responder, se escuchó la voz de una enfermera llamando el nombre de Rachel, ésta salió corriendo hacia donde se encontraba la mujer y dijo agitada, - Soy yo, ¿cómo está mi padre?-.
Alfonso Durán descubre que su cáncer está muy avanzado y antes de morir, decide encontrarle la pareja ideal a sus cuatro hijos.
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?
Alexander regresó a Río de Janeiro después de cinco años viviendo en Francia. El CEO se sorprendió al encontrar a su ex con un hijo. Nicole no estaba preparada para un enfrentamiento con Alexander. Durante años, ella cuidó al pequeño Alex y se ocupó del trabajo con la esperanza de escapar del pasado. Sin embargo, el destino le devolvió lo que aún trataba de olvidar. Después de años de no saber nada del hombre que la abandonó, ella no reveló los motivos que la llevaron a ocultar la existencia del niño. En busca de la verdad, el Doctor Alexander Bittencourt intenta acercarse con la esperanza de redimirse de los errores del pasado. Pero, hay una barrera construida por el egoísmo y la posesividad. ¿Podrían el tiempo o las omisiones destruir el amor verdadero? A veces el destino nos reparte una jugada extraña y cambia los caminos de la vida El libro Siempre serás mía cuenta la historia romántica y sensual de dos jóvenes enamorados que fueron separados por las desgracias de la vida. Un drama lleno de deseo y pasión, pero con un pasado misterioso y un abismo de dolor.
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Kaitlin se enamoró de Alan a primera vista, pero no consiguió conquistar su corazón ni siquiera después de tres años de matrimonio. Cuando su vida estaba en juego, él lloraba ante la tumba de su amada. Eso fue la gota que colmó el vaso. "Divorciémonos, Alan", dijo Kaitlin. Después del divorcio, Kaitlin prosperó en su nueva vida, ganando fama internacional como diseñadora. Recuperó la memoria y reivindicó su legítima identidad como heredera de un imperio joyero, al tiempo que asumía su nuevo papel como madre de dos preciosos gemelos. El pánico se apoderó de Alan cuando vio a los pretendientes alrededor de su exesposa. "Me equivoqué, cariño. Por favor, déjame ver a nuestros hijos", le suplicó Alan.
Stella Richard se casó con Rene Kingston en lugar de su hermana Sophia por algunas razones. Pero desde el principio, ella sabe que su matrimonio era solo un contrato por tiempo límite y una vez que se cumplió el tiempo, ella tenía que irse. Para RK, este matrimonio fue solo una carga, pero para ella fue un regalo de Dios. Porque RK era el hombre al que había amado toda su juventud... Entonces, mientras tanto de su matrimonio, Stella hizo todo lo posible para que este matrimonio funcionara. Pero el día que descubrió que estaba embarazada, su esposo le dio el papel de divorcio y le dijo... "No quiero a este niño. No olvides abortar". Estas palabras salen de su boca, como una bomba para Stella, y cambiaron su vida... Ella firmó su nombre en el papel de divorcio y salió de la casa... Porque ella no quiere estar con un hombre tan frío... Seis años después... RK compró la empresa en la que trabajaba Stella. Pero Stella hizo todo lo posible por no tener nada que ver con él... Porque ella tenía un hijo y no quería que él se enterara de él... Pero un día, cuando Stella recogió a su hijo de la escuela, él la vio... RK, "¿Cómo te atreves a tener un hijo con otro hombre?" Stella, "No creo que tenga nada que ver contigo". RK estaba a punto de decir más cuando su mirada se posó en el niño a su lado... Su rostro se veía igual que cuando era joven...
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.