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Manfort guarda dentro de él miles de maravillosas sorpresas, pero una de ellas pone en peligro ser descubierta, veamos si los cuatro jóvenes y la gente que los rodea puede salvarlos de tal inmenso peligro en este mundo nuevo y maravilloso.
Fuerte aquel viento que silva entre las estrechas montañas de varias estaciones en un mismo tiempo, las extrañas criaturas rompen el silencio con algún canto que alegra el día y muy pocas veces la noche.
Acunada las flores por el pequeño rocío de la mañana en una de las montañas primaverales, sonando como pequeñas campanitas, las gotas de rocío resbalan hasta caer a una diminuta laguna en aquel frío suelo; el sol aún no sale, las horas son eternas por lo que el frío acecha con fuerza, las pisadas de un misterioso hacen crujir las hojas y las ramas al caminar con sus enormes botas de cuero, varios trapos cubren su cuerpo, observa a su alrededor, apenas asoma su nariz por la enorme y gruesa capa de pelaje extraño, oscuro como la noche... suave como las nubes. El poder que emanaba se podía respirar en el aire, la paz del hermoso lugar ayudaba al desconocido a expulsar su energía, una blanca llena de pureza. Sus manos desnudas, libres de aquellos guantes negros de terciopelo, se abrían y cerraban con lentitud al igual que sus dedos intentando atrapar el aire, quizás hubiera sido el frío envolviendo su piel pero no era más que el comienzo de una transformación para la siguiente descendencia.
De la tierra brotaron varias pilas de piedra liza en forma de cilindro, sobre pasaban las copas de los árboles que bailaban con la brisa en algún baile sin fin con una melodia qué era inaudible si no prestas atención, todo dentro del bosque se sentía más vivo y la causa era aquel "Misterioso". Una de las pilas era más alta que las demás, ocho en total, con una gran capucha puntiaguda en forma de sombrero-¿Era eso posible?-las pilas se unían cada vez más como si de nada se tratase formando torres como castillos de arena con algún molde invisible y aposentos que poco a poco daba la forma a un castillo majestuoso, las ventanas de forma cuadrada con abertura en el medio creadas de los pequeños rocíos eran ahora cristales resplandecientes rodeadas de marcos de madera simulando bejucos que antes eran ramas sin utilidad en aquella tierra sin habitar, la puerta principal resplandecía como la misma agua pero su material no era más que madera de un viejo tronco torcido, su cerrojo era un agujero de algo paredido al metal, su llave era algo extraño de entender pero no difícil de descifrar. A los pies del castillo varios arbustos lo acobijan con diminutas e incontables flores que desprenden aromas diferentes, a su cercanía un verdoso césped que abraza el suelo por varios metros más lejos del castillo tomando con una fuente de agua tomada de las lagunas de rocío que nunca acaban de secar, las figuras era lo que más llamaba la atención, un dragón de piedra enrolla su cuerpo acunando un pequeño león ambos mirando al cielo para soltar un rugido que se convierte en cristal, agua fresca, una verdadera maravilla, el césped continúa unos metros más hasta topar con una diminuta pared de piedra escarchada que sostenía varias rejas de color negro, hierro de las minas en las profundas montañas, verdaderas lanzas para luchar protegían aquel castillo; su entrada principal era vigilada por dos criaturas extrañas, tenían jorobas más grandes que sus cabezas, orejas puntiagudas que caían hacia abajo, ojos saltones de color naranja, sus dedos largos con uñas puntiagudas asustaban a cualquiera, su vestimenta una túnica azul oscuro tan largo que no dejaban ver sus pies, además algunos cinturones que marcaban su desnutrida figura, ambas criaturas estaban sobre un pilar de piedra a cada lado de la entrada principal con dos espadas de piedra en forma de "x" sobre su pecho y una vez colocados sus ojos se cierran. Aquello era digno de admirar pero no quedaba ahí...
Fuera de la entrada principal un sendero de piedra se coló entre el bosque en varias direcciones, de ahí lejos del castillo varias masas volvieron a salir de la tierra formando diferentes estructuras, unos minutos después el bosque se había convertido en el refugio de un pueblo, casas, tiendas con grandes ventanas de cristal, un salón a lo lejos de todo aquella maravillosa creación que sin explicación salió de la tierra por un movimiento de manos que se entumecían con el frío. Con el tiempo un lugar del que no se sabía, "el misterioso" trajo personas igual a él, ninguno de ellos se acercaba al castillo, de aquel quien apenas y salía para adentrarse en las montañas en un nuevo descubrimiento que no afectase la vida de aquella gente además de saciar su curiosidad por las diferentes criaturas que habitaban a lo lejos y así pasaron los años en aquel lugar, lejos de los que podían hacer daño.
Solo por unos pocos años se mantuvo la paz, lo que había progresado fue en vano por algún ambicioso al poder, separó a muchos de su ahora lugar natal, la oscuridad atrapó la paz y quien quiso adueñarse del castillo no pudo entrar por el poder de aquel misterioso, unos pocos años fueron suficientes para ocultar lo que nos liberaría de aquella peligrosa niebla. Nuestro mundo se quedó parado en el tiempo como un reloj sin cuerda, la nieve cubrió cada espacio de nuestro hermoso hogar, la paz ya no se podía sentir, el peligro era dueño de cada gota de nuestro ser a menos de que la verdad sea dicha y aquel misterioso que por última vez se vio en aquella ventana de cristal en la torre más alta, moviendo un objeto en sus manos con la mirada perdida en algún punto del bosque, la profecía había sido revelada ahora solo debíamos soportar la tortura de una vida bajo muertes y esclavitud. La oscuridad se irá cuando la magia de nuevo comience.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Todo el mundo pensaba que Lorenzo quería de verdad a Gracie, hasta el día de la operación de corazón de su hija. Para sorpresa de Gracie, Lorenzo donó el preciado órgano que necesitaba su hija a otra mujer. Desolada, Gracie optó por el divorcio. Impulsada por su necesidad de venganza, Gracie se unió al tío de Lorenzo, Waylon, y orquestó la caída de Lorenzo. Al final, este se quedó sin nada. Consumido por el remordimiento, él suplicó por una reconciliación. Gracie pensó que era libre de seguir adelante con su vida, pero Waylon la retuvo con un abrazo. "¿Pensaste que podías abandonarme?".
Yelena descubrió que no era la hija biológica de sus padres. Después de darse cuenta de que intentaban venderla por conseguir una inversión, la enviaron a su lugar de nacimiento. Allí descubrió que en realidad era la heredera de una familia opulenta. Su verdadera familia la colmó de amor y adoración. Ante la envidia de su supuesta hermana, Yelena superó todas las adversidades y se vengó, al tiempo que demostraba su talento. Pronto llamó la atención del soltero más codiciado de la ciudad. Él acorraló a Yelena y la inmovilizó contra la pared. "Es hora de revelar tu verdadera identidad, querida".
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".