ndo la
cuenta que tenía mucho tiempo sin bañarse y que no podía lavar trastes porque le aterraba el a
a con Carlos, su psicólogo. Era un hombre de cuarenta años, con las mismas características que su jefa; flacucho, alto y cabello muy bi
las noches, puedes usar audífonos a todo volumen para no escuchar el sonido del grifo, después vas
í.
nes familia ¿Es cierto?
en el orfanato de Otawwa, Canadá. Mi madre creció con sus abuel
notó algo en
ando tenía diez años -l
nes a
tá en la sala de espera
buenos
pero no lo hemos gastado porque estábamos ahor
-anotó en
erme, antes lo hacía para ayu
ue limpie tu casa? Si tu lo haces podría
es mi vecina y estoy segur
omiendo que busques a alguien para que t
iría más cansada, así que le aconsejó, mejor dicho, le ordenó contratar a una muchacha de limpieza para evitar derramar agua al trapear el suelo, regar las plantas o hacer todos los
usar. Entró a su cuenta después de mucho tiempo, tenía mil mensajes de personas dándole el pésame, pasó los mensajes de largo y publicó que buscaba ayudante. Dara se
a canción. Tenía un montón de trastes apilados en el fregadero, con miedo tomó una esponja y una tina, sus manos temblaban y sin pensarlo abrió el gri
nzó a superar poco
n, agua, plat
n, agua, plat
nr
ría. Terminó muy rápido de lavar los platos y se dirigió al refrigerador. Había comida echada a perder, una leche
iempo que estaba en casa trataba de hacerla reír y no dejarla sola. Comenzó a trapear el piso , el aroma era de manzana verde, sacudió los muebles blancos ya que la sala, decoraciones y paredes eran blancas a excepción del piso que era de madera, todo necesitaba limpieza
montés, en una casa de campo moderna rodeada de naturaleza, su p
el contenedor de basura se exal
odos lados y un escalof
omenzar a imagin
la media vuelta
sa, se colocó los AirPods y reprodujo la canci
a la mitad, y después de desve
jabón,
jabón,
ente y enjuagar la esponja con agua
és de dos semanas. En ese momento se sintió un pasó más cerca de supe
ua y cuerpos desfigurados -recordando el cuerpo de Zara-. Se encontraba con la respiración agitada, un nudo en la garganta y si
egado a casa mientras Eliza dormía, la abr
olvería todo a
sto de la noche. Se paró frente al espejo, lucía más delgada que antes, tenía oje
pero se veían más oscuros de lo normal, su cabello negro lucía opaco y estaba muy largo, casi le llegaba a la cintura, pensó en cortarlo, pero dicen que nunca debes hacerte un cambio de imagen cuando estás tr
no cubría accidentes por fenómenos ambientales y para su desgrac
café cargado tal como le gustaba, se sentía querida y entendida, Benny el chico que trabajab