a mientras esperaba que su novio hablara plácidamente con sus amigos en plena fiesta a la que le había roga
rte pero no encendió, sintio las manos frías, y volvió a girar
o no podía pasa
hatarra debería estar en un basurero y no en las calles siendo conducido como si hubiere salido
ión acelerada por la ira no mermo y su subconsciente temió un posible infarto. Se incl
rno, la primavera estaba llegando a Boston y el clima era
e en su pequeño suerter, mal momento para usar un vestido veraniego solo p
n la casa mediana, no cabía una alma, ni en la casa, ni en el parqueadero ni en la cuadra es por eso que habia parqueado a dos calles y muy mala idea por que se habia alejado de las ví
e la mañana - se encogió con vergüenza an
o fuera urgente- el suspiro de
sobre la fiesta y su auto averiado, Marcus no preguntó nada - Esta un poco apartado, por f
hermano bufó
n el día se dispuso a abrir la puerta del a
andeando la puerta con pánico, sentimiento que
rostro, tenía los ojos inyectados en sangre, una botella de vodka en una de sus manos y un porro en la otra mano- Podré darme un festín esta noche- soltó en cigarrillo y con
uerte, ¡CORRE!, y eso hizo, sin dudarlo, corri
ó por un segundo hacia su espald
las casas, todas estaban con más luces apagadas y sospechaba
lugar donde esconderse, los ojos le escocieron y el terror la quiso comer viva. Su
al parque, sus pulmones ardieron pero
miró a sus espaldas, el hombre giraba sobre si tratando de encontrarla, estuvo a punto de sonreír de victoria cuando su cabeza retorno al frente
mbro, no la había visto venir, había sido un borrón colisionan do en su pecho, bajo su cabeza y observó una ma
ra completamente indomable y hermoso, ojos grandes y grandes pestañas, nariz pequeña y respingona, labios gruesos y acorazonados, jadeo
n del camino donde la mujercita corría y entonces lo vio, un hombre
ia el hombre mientras una de sus manos aún estaba sujetando la muñ
ruo que podria hacerte cosas horribles- el insulto esta vez dirigido a él no lo ame
el ceño fruncido,
que la bestia que te sujeta- pero la mujer se
a violencia interior que la situación lo orillaba, el hombre dio un paso hacia atrás
usto para recibir el impacto, el hombre intentó golpearlo pero por un suspiro pudo esquiva
y su apodo no era en vano, así que de un solo empuje tiro al hombre al pasto con la suficiente fuerza
tiempo y lo agradecía por que podía observa
uchacho no era para nada agraciado, posiblemente en el futuro sería interesante, pero en este momento no lo era, sin embargo, tal vez eso lo hacía atractivo a sus ojos, era muy grande, podia ser que midiera casi dos metros, y si su suposición sobre su edad era cierta sería lógico que creciera aún más, era muy robusto, algunos lo llamarían gordura, aunque a ella eso le pareciera aún más atrayente, era
baja, con tintes de preocupación, y un gros
extrañamente se sentía tan segura -Muchas gracias - volvió a repetir con la voz esta vez temblorosa. Tal vez esa misma seguridad la hizo sentir
Dios, era tan chiquita a su lado, le llegaba a la mitad del pecho pero parecía encajar a la perf
ue no la volvería a ver en su vida, ella no pertenecía a su entorno lo sabía por su vestuario, simple pero elegante, toda ella h
y más encima le había ensuciado la camisa, que aunque muy vieja había estado muy limpia,
a el suelo con timidez
evantar su cabeza y observar el rostro de él. Dios mí
ló las grandes manchas de maquillaje regada
cia y la observó con habido inter
des llamarme Ginger o Gin- se presentó extendiendo la mano
chosa contrastaba exquisitamente con la de él, se sonrojo inmediatamente, él la soltó y la observó con más curio
lvarme, Ky- amb
aquí? - ella asin
mi coche se averió y me he quedado a una calle de aquí, estaba esperando a Mar
sperar a tu hermano hasta que él llegue-no fue una
se encogió de hombros pero no respondió, se preguntó si la razón es por que ella
s y caminar a la par de él, fueron unos cuant
s a tres carros del suyo, ella observó sus bailarinas
vez - ella levantó abruptamente la ca
a vio como los grandes ho
s lugares a estas horas, e
a de Flinn - he parqueado aquí por que no había lugares por allá y ha sido un completo error
se dio cuenta de su acción e iba a apartar la mano de ella con vergüenza, la dulce Ginger cubrió su manos con la de ella
izo separar, Ginger dirigió su mirada a la car
cus- él
vayas- ella as
si te vuelvo a ver te lo recomp
acercó a él y poniendose en puntilla tomó su rostro y lo jalo hacia ella con delicadeza, él
Ky- ambos se observ
a acercándose, a tres carros de su auto y cuando se giro por última vez hacia Ky, enco
do fue un regaño, ella sonrió y abrió la puerta del Jeep,
por venir
última esperanza llevó su mirada a la calle y lo vio, la gran
y de pronto se sintió e