Un día lleno
ando a cada una de las empresas en las que él había trabajado anteriormente, por lo que respondía
fueron buenas, en las empresas que estuve, no me brindaban las oportunidades tan extraordinarias
evas oportunidades, dónde si se puedan desarrollar y ese era el caso de Kennedy, pues él lo que necesitaba era explotar todo su po
más de todos los candidatos que tuve el día de hoy, usted es quién más me ha convencido – Kenya
adas y luciendo una manicura impecable, ¿Será posible que, ella no lo recordara? Si es así, había corrido con suerte, de lo contrario él, estaba se
llones de kilómetros, al suponer algo como aquello. Ella era una profesional y sabía separar los negocios con cualquier otra interacción entre los implicados
nto, es que pensé que se requeriría de más preguntas, para que usted dictaminara si
atención y que los tendrían en cuenta para las siguientes vacantes, el departamento de RRHH, se tomaba muy en serio su trabajo y no podía descartar algún posible candidato a algún puesto que queda
e veo que tiene y su excelente currículum, no veo porqué, no darle la bienvenida a mi empresa directamente, tiene que demostrar todo ese
ostrado muchas ganas de entrar a trabajar a la empresa, demostrando que se iba a involucrar al cien
or ya no decir nada más - ¿Mañana
ennedy sabía que en este tipo de trabajos se podía entrar a una hora, pero no sabía a qué hora se salía, y más cuando estuvieran inmerso
icarle en dónde es que lo ubicaré a partir de pasado mañana, y tendrá una última capacitación de mi parte – Dijo la presidenta muy profesional – Ahora que se retire, irá con Emily
ntíficos de las mejores universidades, ahora con Kennedy en la empresa, habiendo estudiado a conciencia su curriculum, estaba enlistando a uno d
cias, por la oportunidad, no se va a arrepentir de habe
cuenta, apenas estaba volviendo a respirar con normalidad, la entrevista, no había durado el tiempo nece
me lo recomiendan ampliamente, por eso, le he dado la
or la guapa pelirroja que lo había llevado a la entrevista, ella irrumpió en la oficina de la presidenta y
insistente, diciendo que debe hablar con usted ahora mismo – Dijo la joven – Le he dicho, que está ocupada,
por cuestiones de trabajo, de tiempo y de que no había conseguido a una mujer que fuera digna de darle a un heredero, el que sus padres le
evistas de trabajo, pero afortunadamente el señor Kennedy Gibson, ya se iba a re
a heredado los genes tan diferentes a su padre biológico y a los de ella, que Kenya no se preocupaba y pensaba qu
muchas gracias y nos estaremos viendo aquí, a p
era en el sentido profesional y laboral, por lo menos Kenya, se sentía segura de lo que había acontecido, ya
Kenya lo miró con determinación – espero, seguir teniend
de demostrarle nada, ella se iba a dar cuenta que su trabajo estaba por encima de todo, se iba a impre
mily, de nuevo, no me dejaba pasar para poder venir a ver
de algún otro miembro de su familia, pero de ella no, ya que consideraba la persona más paciente del mu
azó a su hijo frente a Kennedy
en su amado hijo, el cual era un niño de unos doce años y demasiado alto para su edad, pero era una dulzu
camente idéntico a su hermana Kaitlin, a la que no veía desde hace años, pues ella se fue de casa de sus padres y nadie sabía de ella, ¿Sería posible, qu
aprobaba – No me digas que, con todo lo
ta posibilidad de que el hijo de Kenya, fuera suyo, porque sería mucha coincidencia que solo hubiera un par
te he contado, de la de antes de entrar a la universidad? – Ke
efa y si no se acordaba de él, muy pronto se tendrían que ver l
, era una huérfana y desamparada, nada tiene que ver con la señorita Walter.
posición en la que estaba, no podía haber otra forma en la que ella se hubiera supe
ómo alguien como ella, hizo todo un imperio