o al h
y se sentía como llevado por los aires de una forma que no podía entender. Mi mente se enfocaba solamente
u voz me mantenía aferrada a la realidad de cierta manera
nía noticias, no sabía a donde h
nas estáticas como fotografías de lo que había sido mi desplome. Lo que había comenzado com
bedecerme del todo los designios de mi mente―, ya puedes bajarme ―le dije cuando mis ojos todavía no terminaban d
s me llevaba más allá de un punto donde no alcan
eño desmayo ―le dije aún co
mo yo asumía, sino que en realidad había pasado algo de tiempo entre mi desmayo y el despertar a medias que estaba e
o había nada que temer, que solo había sido un desvanecimiento por mi descuido alimenticio, pero para cuando quise darme cuenta ya estab
a comprado cinco papas
a sosegada mientras anotab
esposo seguramente las r
sar de que aún sentía que mi cabeza estaba siendo a
os haciendo un gesto de confus
la forma en que el joven se preocupa por
a agradable me dejó consternada, pero por lo pronto no ten
acias por todo de verdad, pero ya debo irme, mi he
ro la doctora me colocó una mano en el pecho
ta médica y hasta que no se le realicen unos exámenes y obtengamos los result
mi her
nota que él por usted iría hasta
―le pregunté confund
doctora sin dejar de so
de las enfermeras. Al poco rato Ethan entró al cubículo donde me habían de
y con preocupación notor
en la mentira, pues mis párpados se sentían pesados y mi b
que yo sintiera nada por él en medio de mi dolor, pero la suerte de por lo menos tener a un amigo como él a mi lado en un
unto de volver de la escuel
evaré a casa de la mamá de Ana para volver cuanto ant
quiero ir
mano entre la suya, haciendo que el frío se disipará de pronto con la calide
nquila. Volveré cuanto antes. No pienso dejarte
lo, no sin antes informarle a una de las enfermeras para que estuviese pendiente de mí. Antes de que la enfermera c
ijo en broma la enfermera de
explicarle la situación, solamente sonreí y me encogí de hombros sin p