lir con un paraguas cada día, y es que, así como en un segundo el cielo estaba despejado solo segundos después la lluvia caía,
un paraguas. - fue lo primero qu
carme o me enfermare, odio el clima de este lugar... - Felipe sigui
no con voz acerada y Fe
A d
siguió, y es que, para el joven Zabet, desconfiar de quien te quiere o a quien quie
licadeza con la que retiraba su pantalón y ropa interior, Felipe se preguntaba una vez más si no estaba siendo egoísta, ¿realmente era correcto alejar a Ming solo por ser un poco controlador? Ahora no estaba, muy convencido de ello. Talvez como todo en su vida estaba tomando una decisión egoísta y es que así se sentía Felipe, cada vez que sus hermanos o padres se abrían a él, buscando tratar de descubrir el secreto del ruedia sonrisa que borro al ver
tigo ayer y hoy? - pregunto mientras
l rubio dejo de hablar y aun cuando sintió el golpe
ebes llamar Shun. - el frio en la voz de su prof
an golpeado a lo largo de su vida? Por supuesto, él podía ser delgado y fácilmente podía pasta por una de sus hermanas, pero los niños dorados estaban preparados para la lucha, entrenaba a diario y
is joyas y yo no comparto mis cosas. - Felipe se congelo por casi un minuto, ¿sabía quiénes eran los dragones rojos? s
jaría ir, algo que le quedo claro no sucedería gracias a
, exótica, distinta, pero eso no te da ningún privilegio, ¿comprendes? - pregunto ahora j
én soy... - trato de persuadirlo,
e comience una guerra con los rusos por ti ¿verdad? Porque
o, en las tierras del dragón rojo Han Shun Ming controla
le sucedía, tardo más tiempo del normal en regresar a su hogar, cada paso que daba el dolor se incrementaba, sus piernas cedieron en más de una oportunidad, enviándolo al frio de las a
te del señor Ming,
te, los había visto, en reiteradas ocasiones, incluso creyó que lo estaban siguiendo, ahora sabía que no se equivocaba, ¿Cómo era posible que pasara por alto el tatuaje de dragón que se veía en la mano de uno y el cuello del otro? Fácil, porque nuca creyó que en un lugar tan alejado de su
briéndolo casi al completo, cuidando su vida, aun si le costaba la suya propia, y lo había colocado en una camioneta junto con sus hermanos, aun así lo vio, la muerte llego a su hogar, y aunque muchos resultaron heridos solo dos personas murieron ese día, Dulce y Tiago, que en ese entonces tendrían su misma edad, ellos murieron antes de los 20, ¿quería
o, y sus padres buscaron venganza, no estaban solos, el cartel de Cuervo también los ayudo, ell
ch y algún día asumiría su lugar, no antes de cumplir su promesa, acabar con todos y cada uno del cartel del Cuervo, sin importar el tiempo que le llevara, aun luego de 7 años continuaba cazándolos, pero ¿Cu
sataría, pero, aun así, él era Felipe Zabet, no caería bajo las órde
s será tuyo, primero
iedad inverosímil de juguetes sexuales, sonriendo cada vez que él gritaba, sabía que debería ver un médico, casi no podía caminar y mucho menos sentarse, pero solo se dejó caer en la cama, cubriéndose con las mantas, como cua
e arriesgaría a enviarlos al hotel donde se hospedaban los hombres, sabía que si Ming quería irrumpiría en su hogar para atacarlo, también contaba con que no supiera que eran hombres de los Bach, ya lo había amenazado esa noche de pesadilla, con atacar a Neri y eso que eran aliados, o p
pregunta del custodio lo trajo
omo el infierno al caminar, no había dado ninguna explicación en la universidad por su ausencia, era la primera vez en dos semanas que sald
tiempo que se detenía
ría tomar un poco de
bien, re
se llevaba y el único que soportaba las constantes bromas del joven, que como si fuerana una especia de escudo había vuelto a usar, era quien se quedaba con él la mayor
a ti, un bromista y despreocupado muchacho. - Felipe veía como Jerry hablaba co
o y Jerry solo sonrió, aunque
uir un contrato, ya sabes es una sección del barrio de Whitestone, una de las comunidades más ricas y exclusivas de Queens. Las mansiones, aunque son pequeñas deben seguir ciertos lineamientos y l
¿T
de carreras y ocupo sus pensamientos en lo que Jerry le había contado, seria ge
e comenzó a reír, incluso mientras caminaba a la puerta que había
to, la mirada fría de Ming lo congelo, y solo cua
egunto Jerry adquiriend
do faltando a clases, tus compañeros y profesores nos preocupamos por ti, pero veo que estas bien. -
dos semanas en cama. - se apresuró a explic
r, al ver a Ming solo podía sentir el dolor en su cu
stodio personal
sarte aquí? - Jerry al fin noto la palidez de F
eria dijo
a sabes, me queda de camino. - mentía Felipe lo sabía, su casa no quedaba de camino, por
pero también tu amigo, pu
do y del mismo miedo no lo había notado, Jerry se movió rápido, sacando su arma de la fund
normalidad, y sus lágrimas dejaron de caer, él tenía a sus padres, él tenía her