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ermanecen ocultos p
encias Hosp
de p
– Doctor se nos va! –
angustiada a la e
, uno, dos, t
uno, dos, tr
re el cuarto d
su pantalla una línea recta, y la cual todos observan con la expectativa
or el llanto de un niño, quien trae co
afirma el médico, quien aún
todo iba bien, ¿Como no percibimos esa falla cardiaca durante su ingr
tor, ya pasó! Ahora debemos da
en la sala de p
r la vida de la madre, entre tanto el pediatra neonatal, mir
es masajes sobre el pequeño pecho del niño mientras una bomba
nació muerto. Dice venc
o mientras solloza y lamenta su perdida, luego se desvane
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ala de
osa sufrió un paro cardi
ientras la enfermera continua, el ni
rdo", interrumpe el hombre a la mujer. Quien
iño no es mi hijo, solo quería ese bastardo por
bre y le dice, da igual, no hay muchas probabilidades de que el niño
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encialidad, nadie aparte de los miembr
la de parto con un niño
la cubierta con una sábana blanca, debajo de ella yacen