A
años d
A
a que sea un terrible error, alguna broma sin corazón. La sirena de la
Sin embargo, la multitud de personas sigue cerrándome el paso, obligándome a toma
n Buenos Aires, están los cuerpos
reer lo que me muestran mis ojos. Asegurán
ale de mi garganta, llamando la atención de los espectadores. Ignor
l ya fría, cubierta de sangre y llorando. Miro en dirección al auto que conducía mi esposa, las abolladuras
olor. Inmediatamente, busco el otro vehículo, encontrando el BMW X6
mismo. El hombre está prácticamente intacto, mostrando desorientación mientras habl
erpo de Luís Miguel y corro hacia el hombre, aún no sé exactamente qu
rió y el bastardo sol
está oc
uello con ambas manos y apretando fuerte, sintiendo su pie
licía, alejándome del bastardo,
ntiendo crecer una enor
o el área que estaba bajo mi agarre cuando nota mi acercamiento y trata de escapar, per
a un policía, mirándome com
re que acaba de perder sus posesiones más preciadas, la únic
. Mi profesión siempre ha requerido paciencia y autocontrol, después de todo trato con muchos niñ
y Luís Miguel e
!- Algui
fuerza y tirando. Otro policía intenta quitarme las manos del hombre, pero
no de ellos murmura y lo miro, notand
amilia. Gruño, sintiendo mi garganta arde
los otros hombres, pero estos
al policía que sigue a mi lado, escoltá
do, palpitando por es
de caminar con él. Ojos intrigados, luego su mano izquierda viene a
en sus brazos, y solo entonces me doy cu
con fuerza, mis hombr
san
el, al final de la noche, cuando llego a casa después de un duro día de trabajo, estaré solo. La mesa,
traerlos
uier
ombro de nuevo y asintiendo hacia do
uerpos. ¿Tienes otros famil
con la
. Digo, sintiendo un s
os tener
, para se
me doy cuenta de que son de un m
oz es tranquila, controlada, puedo compara
to la mirada hacia donde están
e al equipo de rescatistas que todavía intentaron salvar la vida de
y no pudo resisti
ura pálida y llena de dolor, si
era ta
que me está dando, todavía esperando desperta
Señ
brazos extendiendo
ué
esto! No qu
- Ella señala, mostrando l
a inicial. Ella se aleja, dándome una s
de aqui puedo ver el momento exacto en que se llevan al maldito chof
o me produce nin
o lo que hago es negar con la cabeza, deseando que todos finalmente me dejen en paz. Me dice que los cuer
no tendría fuerzas par
l también se va, pidié
z de apartar losojos de la sangre en el suelo, sabiendo
inó hoy, con