endo incómodamente, se dio vuelta y su mano encontró algo cálido. Sol
ncendió la luz de la mesita de noche. Junto a el
iluminaba su espalda desn
e cambió y regresó al borde de la cama, donde extendió
eis de la mañana. Tienes una
apartó su mano de un man
arg
se había acostumbrado a su temperamento,
a preparar el desayuno. Sin despertarlo, terminó de comer y
incipal de Edwin Layfield, CEO del Grupo Layfield. Si
ferente mientras esperaba a Edwin fuera de la sala de conferencias. De hecho, todo
pezara la reunión, el ascen
e suspiró aliviada pero
imadamente, contribuía a su autoridad. Además, siempre te
alerie, de un metro sesenta y cinco a
el hombre con quien ella había tenido relaciones sexuales
que salir a la mitad para ir a la oficina de
o su compañera secretaria, Marisa K
el horario de la tarde
iró con ceño fruncido. "¿Hay
do con la lengua y
e programada una cena con Brent, e
Valerie recordar qu
vez en la que drogó a una secretaria de otra empresa y la obligó a acostarse con él. Aparte de
cenas de negocios y las demás no querían acompañarlo,
ayfield nos lleve a ninguna de nosotras"
ió la puerta de la oficina. Una colega asomó la cabeza y bu
eñor Layfield
dido y salió de la oficina de la se
laciones sexuales en el salón, marcando el inicio de su extraño acuerdo. Ella había lidiado con varios clien
ina de Edwin, este ni siquiera la miró. El empresa
compañarás a cen
palabras, Valerie
inalmente levantó la cabeza
leri
señ
mbre le lanzó una
llevas trabaja
or qué le preguntaba eso, pe
co a
deberías saber cuál es tu lugar a estas a
puesto,
cina con el rostro serio, con
de ella y estaba buscando una exc
a la tarde. Antes de que llegara la hora de salir, la mujer metió un puñal en s