altos y guapos. Y ese chico que trabajaba en la librería donde compraba sus li
ia, pero sus relaciones duraban menos de un mes. Y cada vez que escuchaba a sus compañeros de clase
or más que Milo le dejó claro que solo fue una sola noche, el sujeto empezó a golpearlo. Por suerte, Manuel lo salvó y se lo llevó a su departamento. Después de un par de charlas, Manuel le ofreció un cuarto para protegerse de los ac
es tan alt
enes nov
gustan los l
que a un chico le
a de sonreír y recomendarles los libros de romance que le gustaban. Milo sintió mucha rab
sabía de él era que se llamaba Luis y que por las mañanas trabajaba en la librería, dado que por la tarde asist
e algo? - le preguntó
perderse en sus pensamientos, no se percató de que l
Dijo Milo, sintiendo cómo sus mejillas enrojecían
o en la computadora - Son 20 dólares. Puedes llevarte nuestro catálogo gratis. Y si qu
Aquí tienes
de figuraba el nombre comple
cal - Parece buen chico, pero seguro ya tiene novia.
uien lo sujetaba del brazo. Se dio la vuelta y se encont
ez más fuerte su brazo - ¡No me puedes dejar así! ¡Ya est
es? ¡Ni siquier
o recuerdas que lo pronunciaste v
mó a Federico por el cuello de
e noches quiera decir que tengamos algo
e que llamaban la atención y decidió huir, pero su acosador volvió a suj
ería a regañar si volvía a casa con el ojo morado. Aún así, n
ente gritaba de asombro, por lo que abrió los
ico, mostrándole una sonrisa amenazante - con tanto barullo has espantado a mis clien
anzar una mirada de odio a Luis. El muchacho,
en? ¿No est
completamente nervioso al verlo tan cerc
Luis - En unos minutos termina mi turno. ¿No tienes problem
lema - dijo Mil
dolescente enamorado, pero enseguida rechazó la idea. Solo estaba conmocionado porque Luis lo salvó. Y Luis haría lo mism
s pensamientos. Se quitó el uniforme de su tr
Milo, tragando sali
nada. Milo no sabía si estaba soñando o si realmente estaban caminando juntos.