Rodr
me dice el dueño del ho
. - ya viene el encargado de la vaca - "Lo siento señor, me
sando ningún problema", m
e todo lo que dijo, así que s
e, está programado que trabaje horas ext
a, haré las hora
s, limpiarás el baño del pe
ersonal, estará lleno de gente, será un servic
lo que te di
. Sonia era la tía de nuestra directora general, nadie iba contra ella, sobre todo los que necesitaban su trabajo. Cuando empecé a trabajar aquí, estuve allí cinco días y no era agradable. Las chicas mayores ensuciaban a propósito, sacaban cosas de
irnos, ve por tus
hora, estoy cast
? Quién te ha puest
otel, debía hacer horas extras y me puso a
a mía. Imagínate ahora lo que no hará. Voy a ver si
ia me da es que ahora sólo voy a cobrar
aquí para que recibas más di
xtras, podría buscarme otra cosa que hacer, pero seguro que me tiene aquí todos los días por esas m
n no han terminado. No deberías estar charla
su encargada no es la bruja del Hotel. Adelante amig
o olvides la deuda o nunca se paga
otras chicas me miraban y se reían, a veces la gente se creía tan superior a las demás, todas las que estaban allí ya habían limpiado aquel baño, pero cuando una se ganaba su castigo, siempre era ridiculi
ubos de basura que estaban llenos y lo volcó - "Lo siento mucho por ti. Oh
er lo mismo con todos los cubos de basura que había en el baño "Oh, cr
pero como soy una buena chica le voy a echar este jabón
uación porque te fuiste de la suite y no me
querías quedarte allí para ver al dueño del hotel. Que querías ver si se ena
restregarte por la cara el jabón que ha
la mujer al suelo y le di una bofetada. Ella gritaba y me arañaba con sus enormes uñas y
res humi
Mujer loca, me has
oyó la voz de alguien
e, quier
subió a sus hombros, hoy era e
es sol
ando a la gente?" Me
ro ba
por momentos, ahora mismo, estoy con el culo al aire, sobre el hombro de un hombre que no tengo ni idea de quién es. Estamos en un de
Ya había visto esa
a" Me
una ducha y yo tam
do de verde con papel pegado en varios sitios, mi pelo estaba desordena
e darte l
en el pasillo?" - Claro, a
mío, hablé en voz alta y él sonrió. "Esta
pareces tan frágil y al sig
rgüenzo y bajo los o
seguir metiéndot
tiempo nadie se fija en mí, pero
estás di
ener que pagar, esa idiota de Sirlene se burló de mí y todo pa
o el dueño
á de su sueldo porqu
e te lo haya
ía, nada más justo q
os trajes tiene? ¿Y cuántos relojes?" Negué con la cabeza
uedo ensuciar más". Suena mi teléfono: "Tengo que cogerlo". Asinti