ana. Carlos siempre fue mi gran apoyo y nunca cambió su trato conmigo pese a todos los roces que tuvimos y que nos llevó a terminar nuestra relación sentimental para que no i
da y muy persuasiva, eran pocas las personas que
ana agotadora recorrí el lugar con Carlos. Todas las esculturas e ilustraciones de cada artista poseían detall
olletos guía para su diseño -dijo Carlos y extendió el folleto a un
mí, será un placer recibirles -dijo mientras recibía
cabello mantenía su color castaño que se volvía dorado cuando recibía iluminación d
conmigo -respondió Car
la sacudió-. Noto que su afinidad va por la parte t
levamos seis años en el negocio -sus ojos se deslumbraron como los de un niño cuando rec
resante -t
productoras conocidas. Ha sido todo un ret
ón volvió a latir cuand
lo y que su amigo Emmanuel no estuviera cerca. Él estaba conversando con su compañero y otros interesados en
ar mi presencia. Giré para ver si se dirigía a alguien
usto verte
nta determinación como si estuv
iento, es
acuerdas de mi compañero,
cuerda de mí -se acercó y me saludó de la
nífico, ¿todos los que colaboraron tienen tu ed
e yo. Mi afinidad es la pintura -dije. Emmanuel y yo lo mir
llamada que atender -dijo Alex
él que han cambiado con el tiempo -mencionó
l les ha ido hasta ahora? N
ido con los brazos abiertos -me inter
pretendas que
que no conocen un buen lugar para c
nvestigamos sobre
a lista enorme -dirigió su mirada c
o, Alex -interr
un lugar delicioso que no se encuentra lejos de aquí -Emmanuel
ífico que pasáramos tiempo los tres -me miró
encontrarnos mañ
nemos gente con nosot
x, y
interrumpió Alex-. Nos v
lenar ese vacío con algún pretendiente. Siempre creía que no tendría suerte en el amor, y cuando tenía una salida con un chico guapo, no podía creerlo. Tenía el color conchevino y rojo pasión de lápiz labial y no estaba segura c
Carlos. Se había levantado a
aldré un momento y estaré de
que le avi
, no quiero levantarla de
zo-, no quise sonar sobreprotecto
arme sola -aparté mi brazo-, es
y temía que Emmanuel y Alex lo notaran, ya que lo que menos quería causar, era una mala impresión en una primera, pero no tan primera cita, y aunque había un tercero, igu