gar
a detalle, desde la decoración hasta la lista de invitados. Sin embargo, a pes
No importa cuánto tiempo haya pasado, siempre habrá quienes la recuerden, quienes hayan conocido su historia o al menos
años lejos de su antigua vida, sin recordar quién era ni de dónde venía. Ahora que está en la recta final p
as. De esa forma, su identidad permanecería oculta hasta el momento en que le coloquen la corona. Solo entonces se revelará ante todos, c
ntarse a lo que venga sin esconderse, pero al menos quiero presentarle la idea. Quiero que
*
iv
esta idea de no volver con su padre y su mate. Aunque no recuerde nada, au
un lazo que simplemente es. Su mate debe estar sufriendo tanto como ella, si no es que más. Y su padre...
es que me vea como un enemigo. Pero de una u otra forma, tengo que encontrar la mane
se de nuevo su lugar en su vida, perfecto. Si no, entonces será su problema. Pero al menos yo habré
*
ina
mi ventana. A regañadientes, salí de la cama y me dir
sación antes de salir y envolverme en una toalla. Caminé hasta el clóset y elegí mi atuendo: una camisa de mangas largas negra con cuello redondo
erla entre mis dedos me da paz, otras veces me llena de nostalgia o me provoca una rabia inexplicable. Es frustrant
ué un labial rojo, como si el color pudiera darme algo de seguridad,
-saludó con
dí, todavía perdida
con cierta serieda
os que asistirán a tu coronación... ¿no cr
rado. Con la cantidad de invitados, era muy posible
había pensado
tinuó Margarita-. ¿Y si la coronaci
na ceja,
vitarás que te reconozcan de inmediato. Luego, cuando ya seas reina y
ojos con
rla-. Me encanta la idea. Se la diré a mi
do hacia el bosque. A esta hora
*
iv
mientras acechaba a mi presa, pero u
uché a Paul
ercarse rápidamente. Detu
té cuando lle
abrazó con fuerza y dej
s -dijo con
sa -respondí, riendo
a idea increíble -
le pregunté c
engan no me reconocerán antes de que me coronen. Luego, cuando ya sea reina, todos
ado por la astuci
para mí mismo antes de mirarla-. ¿Qui
ntió con e
do su coronilla-.
ón al castillo. Necesitaba preparar algunas invitaciones más y asegura
s fácil de lo
*
o
a día a su lado me hace sentir agradecida con la vida. Sin embargo
con Kate y su mate. Pero hay algo extraño en la manada... La luna Erika ha estado actuando diferente. Ella nunca ha
e vampiros desde que Paulina se fue con ellos, y tampoco se han registrado agresiones en otras manad
dice Arhis
esa con ternura, rode
-susurra con
aferrándome a él-
busca de rastros de Paulina. Siempre vuelve c
gada-. Es como si se la
en mi cuello. Puedo sentir
taríamos juntos... y jamás pude agra
e llenan d
, acariciando su cabello-. Pero es Pa
uevo, con la desesperación de alguien q
in ti... -murmura
ío con
Seguro seguiría
avergonzada por
-dice con firmeza, tomando
a su cuello y lo beso con todo lo que siento. En ese momento, solo qu
*
a
ue Marcus, ama a Lucia, y ella disfruta mucho estar con ellos. Es increíble cómo la pequeña
Ese descubrimiento me dio un poco de alegría en medio de todo el dolor, un peq
galo, no puedo evitar desear que Paulina esté aquí para verlo. Me gustaría que
rcus, interrumpien
o, levantándome de
illantes, como siempre llena
i? -me pregunta,
de todo y me ag
aulina? -pregunta con
nzan a asomar. No puedo evitarlo. La falta
respondo, acari
te las lágrimas y l
icio -le digo, sonriendo
mocionada por la idea de ver a su tío. La levanto y la cargo con cuidado, si
ntrarme en lo positivo. A pesar de todo, aún tenemos
*
br
niña increíble. Llegó en el momento exacto cuando más lo necesitaba, cuando estaba a punto de rendirm
mos esa noche en la cena, sobre nuestros cachorros. Es un recuerdo que se quedó grabado
me han mantenido cuerdo. Las miro constantemente, las toco cuando la tristeza amenaza con consumir todo, y me han dado la fuerza para seguir buscándol
*
iv
a las más importantes del mundo. Aproveché la ocasión para mandar una a
aún quiero casarme con Margarita. Es todo lo que quiero
importante para ella, y quiero que estén presentes en este momento. No me puedo olvidar de Kate, la ami
no tiene su lugar en este gran cambio, aunque hay
ra Paulina. Quiero que ella sea feliz, con o sin mí,
*
a
curvando mis labios – No me importa. No recuerdas nada, y es hora de poner
an en la habitación mientras sigo mirando mi reflejo. Él está con la hija de la pelirroja, junto con la pelir
io y golpeado, casi sin vida. – Me sorprende que sigas viva, querida, a este paso deberías haber muerto el año pasado... Pero bueno, supong
de la miseria. El plan está en marcha, y n
*
u
nto a Kate, Marcus, Fabricio y Erika. La pequeña tiene esa luz que ilumina tod
esto, ni siquiera Erika. Y lo que me preocupa aún más es que, con todo lo que está pasando, no puedo confiar completamente en ella. Alg
a, acercándose a mí co
a calidez de su pequeño cuerpo con
mientras ella pasa sus m
do evitar soltar una pequeña carcajada mientras restri
licidad, son lo único que me mantiene firme.