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onvertirse en su asistente personal. Sabía que esta oportunidad no sólo le permitiría estar

perspectiva de trabajar al lado del hombre que la encandilaba. Pasaron los días y la rutina

proyecto que compartían, la conexión entre ellos se hacía más fuerte. Con el tiempo, la atracción que existía

los. El silencio envolvió la sala, creando una atmósfera cargada de electricidad. Seba

bastian. Su corazón latía deprisa, sus manos temblaban. Sabía que era un mom

mano en la mejilla de Lira, acariciándola con ternura. Sus

sus labios se encontraron en un apasionado beso. El mundo pareció desapa

xpresaba la intensidad del amor que había florecido entre ellos. El tiem

o de un rojo intenso, lo que causó extrañeza en ella, pero no miedo. Las palabras se

o, lejos de miradas indiscretas. Disfrutaba de su compañía y de los momentos í

que era un hombre poderoso y lleno de responsabilidades, y comprendía que la discrec

ue pasaron juntos fueron intensos y llenos de pasión, pero fuera de aquellos muros,

llos mismos, sin miedo a ser juzgados o cuestionados. Estos momentos a escondidas se

u amor por Sebastián. Añoraba las demostraciones públicas de afecto, pod

os era tan intenso y genuino que Lira se sentía agradecid

a las circunstancias que les rodeaban. Pero en el fondo existía la esperanza de que algún día

, encontrando refugio y consuelo en los brazos del otro. Su relación secreta era como un fu

ntradictorios. Sabía que la noticia de su embarazo le ponía en una situación delicada, p

ebía cumplir. Su mente estaba llena de dilemas e incertidumbres, debatiéndose entre el a

renunciar a todo por el bien de este niño, si estaba dispuesto a afrontar las co

podía permitir que esta historia siguiera adelante. Había oscuros secretos que no podía revel

como líder, resonaba en su mente, creando una tormenta emocional. Se sentía d

rofundamente. Sabía que, por difícil que fuera, necesitaba distanciarse de Lira

dar a Lira y a su hijo el amor y la protección que se merecían. Pero en

uvo que enfrentarse a su solitario destino, llevando consigo el peso de sus decisiones y la esperanza de que algún día, tal vez, el amor p