eco. Este fue un 'romance' terriblemente corto per
s a la misma religión pero nos reuníamos en días diferentes. Justo esa semana yo había empezad
por sus largas y tupidas pestañas. De hecho ese fue el apodo clave c
yo no le había prestado atención. El chico parecía sumame
fue lo que sucedió. Cuando la reunión terminó y yo pasaba por al lado suyo, su amigo lo co
recieron a llevarnos en sus motos. Y yo salí sorteada para ir con él. Fue un viaje corto pero hermoso. Iba muy nerviosa y la brisa fresca del viento movía mi cabello. Seguimos viéndonos y hablando con frecuencia dos semanas más. Y entonces así de rápido como comenzó, todo cambio. Los mensajes se volvieron más espaciados. Comenzaron a surgir las excusas para no concretar los encuentros. Y en uno de los últimos mensajes me contó que había perdido el trabajo. Inmediatamente comencé a mover mis contactos para ver si
bos y descubrí que se estaba
era con alguien, y como todos los de la especie homo sapiens también afirmó que nunca estuvo
puso de novio.
se convirtió en
io, me eliminó y bloqueó de sus redes sociales y ha
bres. Y eso que no fue el más cobarde. Sigan ley