* * * * * * * *
* * Kansas * * *
s de una canción de su banda favorita: "This old heart of mine" de Rod Stewart-. ¡Kansaaaas! -escucho su voz y sonrío ampliamente a la vez que procedo
camiseta y camino a mi armario para sacar
onada" y ello me extraña, pero me hace sonreír, ya
abro las puertas de mi armario y tomo la
onrío un poco triste. Este año había tratado de comprarle
O debo entrar para sacarte de ahí? -cuestiona y solo me queda reír y negar con la cabeza a la vez que me pongo la
rometo darte lo que sueñas» -prometo en mi
emocionada mientras toma mi m
pido mientras sonrío ampli
ga contenta al mirarme-. P
orpresa? -cues
ta feliz y aquello
mío -le aclaro mientras camino a su lado con l
detiene-. Ha sido una sorpresa
interrumpo- ¿Ma
voz y puedo notar cierto
argaret
- ¿Listo? -pregunta mientras oigo
listo! -co
. ¡ábrelos! -exclama y si
extravagante felicidad. Ante lo que veo, solo me queda regresar mi mirada a mi
mpieza a conducir su silla de ruedas hasta nuestro sofá pa
po en que torno mi mirada a Margaret. Ella me mir
ilencio y ella solo se limita a asentir con su c
rrumpe mi hermana y vuelv
rmosa -expreso mientras
explorar el instrumento con su mirada y su tacto-. Gracia
ta la mujer aludida
e doy cuenta de que está observando el
e corresponde de la misma manera mientras me lo quita de las manos delicadame
acerca a mí y me abraza muy fuerte y yo hago lo
e susurro y ella sol
, Kansa
sto muy sincero, la abrazo más fuer
ntinamente y pone di
rrogo confundido
ste -murmura sin dejar de obse
gel
toma mi mano mientras
operación
en responder-. Lo prometo -contes
ás lo que sea por conseguirlo, p
gel
-me pide y yo acc
uiero que sepas que no debes preocup
qué so
e soy y he sido feliz a tu lado -expresa-. No ca
nada» -repas
de que, si tuviese la oportunidad de cambiar algo, ella cambiaría el hecho de no tener un
ico que le digo y después le so
quie
z cumpleaños otra
ucho mi reg
y buena -comento al sepa
D de Aerosmith que le había comprado-. Este álbum es mi favorito
otro año te sorp
sorprendes -res
-cuestiono en el mism
tre risas al tiempo en que niega con la cabeza-. Aunque con la última, déjame decir que exageraste -se ríe al tomar mi mano y dirig
ro-. Brescia te quiero mucho. Ella me lo dijo -le
tú sigas siendo su novio -responde m
onto se lleven
¿no es así? -cues
ocina-, pero no tanto como tú -agrego firme y me pongo de cuclillas para estar a su altura y mirarla a sus
para sonreírle-. Margaret, tú qué piensas de Brescia -le pregunta y la m
es -parece estar buscan
te agrada? -p
no importa si a ti te gusta -expresa-. ¿Sabes qué? -dice de pronto-. Tal vez, lo único que falte e
supone que eres mi amiga, no mi enemiga -dice indign
al regresar mi mirada a Ángeles- esa no sea tan mala idea -determino sonrien
virme un poco de jugo y beberlo de inmediato-. ¡Ni se te ocurra hacer e
-le digo y le doy un beso en la fr
arás nada para que pas
r y salgo de la cocina para ir a mi ha
esurado para poder ducharme velozmente y no llegar tarde a mis labores-. ¡Kansas White! ¡Solo te dir
scena, solo me queda suspirar
puedan llevar mejor después
* * * *
* * * *
rimera persona que encuentro
s señala su reloj de pulsera c
i uniforme-. Lo que pasa es que hoy e
tenía puesto el pantalón, solo faltaba la camisa)-. Vaaaya... veo que haces mucho ejercicio -comenta coqueta y solo me limito a sonre
erminar de colocarme la camisa y proceder
e habla Lorey a
después dirigirnos a la salida e ir a
dirigir su mirada hacia mí mientras seg
tiempo en que nos detenemos y yo presiono e
presionar el botón para bajar al segundo piso (lugar en el que se encont
nimiento -informa-. Tienes que usar la que está en la planta ejecutiva -prec
a las buenas noticias, ¿cuáles son e
quello me pone expectante-. Así que si la quieeeeeres..., pues es tuya -finaliza; y aquella pr
e, pero recuerda que estamos en la planta ejecutiva- señala un tanto nervi
e digo al haberla bajado-. No sabes
! -exclama-. ¡Ahora sí! Ve a preparar esos cafés;
z y le doy un beso en su mejilla p
os coloco sobre dos fuentes y tomo cada una en un
za a señalar su reloj (otra vez) como para decirme que ya era tarde y que debía apresurarme. Ante ello, decido acelerar mi paso. Lo último que necesita
un golpe sobre las bandejas que llevaba. El golpe no fue tan fuerte, pero fue suficiente para hacer que las bandejas que tra
. qué..
que tenía frente a mí y quien estaba concentrada viendo su
ía puesto para después tomar, nada amigable, el pañuelo que el hombre que estaba a su lado le ofrecía. Yo quedo paralizado viendo la escen
rle, pero la mujer la man
la nada, empieza a sonreír sarcástica-. Así que... -dice mientras se sigue limpiando-... esta
orit
tiempo en que el hombre que se encontraba a su lado me
ita, F
-cuestiona furiosa cuando, por fin, ha levanta
u vestido mientras empieza a caminar hacia el ascensor. Veo que una mujer, quien al parecer era una espec
que siento cómo toma mi brazo y me jala como re
o y ella me mira de la misma man
argo, las puertas del ascensor ya se habían cerrado. Lo único que veo es al hombre que le había ofrecido la ayu
ra y amiga trata de decir a
do a usted también -es lo
ni Lorey ni yo decimos palabra alguna. Yo solo me quedé concentrado en obs
la voz de Lorey y volteo a
podrí
.. -expresa
-le cuestion
hí, no digo más, ya que, a este punto, el miedo
les»,
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