anas de comerse al mundo, buscando en cada rincón lo que ha perdido, algo valioso que ha estado
pezó Callum, con una mirada penetrante e indi
irada de sumo interés -¿Puedo saber qu
l contrato con nuestra empresa -demandó, un
on arrogancia -si tengo algo que usted desea, y puedo dá
e negocios, interesante...-Ca
es lo que desea de
que yo necesito, nada más por eso, ¿Está dispuesto a darme lo que quiero a cambio de
hombre más destacado en el mundo de la moda, Callum Winston. Cualquiera que escuche su nombre, sabe que es el CEO de la em
hombre y que busca con tanto desespero? Además, ¿Puede Enzo Jones,
Enzo si tiene lo que él busca, y está dispuesto a hacer todo lo que esté en sus manos pa
no hay nada que pensar -afirmó En
iciar, su pequeña empresa crecería mucho má
, ent
ue su asistente se acercara
una de s
gelaba sus huesos. Sus labios estaban pálidos, su cuerpo delgado, el cabello hecho jirones, y l
s de tantos de los que le falta, tal vez toda s
lor de su corazón, viendo como el hombre del que se enamoró con
un hombre que ni siquiera sería capaz de mirarla por sobre su hermana, que es mucho más
z chillona de Lorna, hizo que Elizabe
nte secó sus lágrimas para no verse
sas decir na
lizabeth gua
e dio cuenta de que Axel, un doctor muy importante amigo de la familia, había llegado a la ma
e hacer añicos. Aunque ella tenía claro que Axel iba a la mansión por Lorna, tenía tan si quiera un poco de esperanz
lizabeth, y así hacerla mucho más miserable. Ella sabe que su hermana gustaba de Axel porque, un día encontró retratos de él
ulló por fi
lo, otra vez, no es la primera vez que lo hace -. ¿Acaso olv
n su cuero cabelludo tiene un dolor desgarrador por ta
-. Ahora él es mío, nunca se fijará en ti, teniendo a alguien como yo,
vista como una chica dulce, y cariñosa, pero en realidad, es una persona malvada que h
plicó Elizabeth
acción, otra vez es la ganadora delante de una perdedora. Per
dejo de indiferencia -. Tal vez debería pensar en casarme con
labras hirientes, salió d
e acuerda de Axel, y que él ama a Lorna. Otra vez no le queda nada
s ese hombre no era para ella, ya tenía dueña desde el principio, no queda nada
r uno, siempre que pensaba en él, lo dibujaba, pero ya no era necesario, ya
realidad Eliz
re Marcela, era una criada de la familia Jones, pero com
s que a su propia esposa. Pero cuando Lucrecia se enteró de que su esposo le era infiel con la criada, la
ada. Decidió contárselo a Enzo, y este obviamente estaba feliz porque la mujer que amaba le daría a un
go, el día del parto, fue la última vez que Enzo pudo ver a Marcela, ella "muri
ó la idea de que si esa bebé no hubiera nacido, Marcela no hubies
llevarla a la mansión Jones, corría el riesgo de que su fami
sin protestar, obviamente no la crió ella, ni siquiera la trató como a una hija legítima
a pequeña criatura, los errores de su difunta madre p
Elizabeth, eran los legítimos privilegiados. Ella fue creciendo bajo maltratos verbales y físicos desde que era una
los hermanos Jones y la desgracia de la familia. La tienen vivien
jardín, las habitaciones de sus hermanos y de sus padres, entre otras. Simplemente hace limpieza, y recorr
imple hecho de nacer. Está pagando por lo errores de su madre, y recibiendo la