una amiga. Los boletos eran para estar en primera fila en un lugar privilegiado y las credenciales para tener acceso a lugares donde solo
allá de atracción y deseo. De todas maneras, no me permití soñar, pero sí esta
sexi y empoderada, no mostraba mucho, ya que en Corea no es bien visto mostrar mucho la parte de arriba del cuerpo, ya sea hombros, espalda y menos los senos. Me puse mis zapatillas Converse rojas a juego, con una carterita blanca. Estaba bien bronceada y por supuesto yo y mi amiga sobresalíamos del resto de las mujeres que había ahí, pues la mayoría eran asiáticas de pelo negro, blancas c
y salen ellos cantando. A esas alturas yo ya había escuchado casi todas sus canciones y mi amiga era fan así que tratábamos de cantar en
a latir rápido y fuerte, sentía una especie de orgull
que alguien podría haber visto nuestro saludo, pero al parecer nadie se dio cuenta o seguramente les so
el corazón coreano con los dedos de su mano, bueno no solo a mí, lo hizo muchas veces y por su
i credencial y le pedí que me llevara a ver a mi adonis. Me hizo esperar y fue a ot
strucción sobre nosotras. Sentí decepción, pero insistí en que por favor fuera a chequear nuevamente y le preguntaran, q
or un largo camino hasta que al fin llegamos a una
se acercó a nosotras y nos saludó, solo hizo una reverencia como saludo, yo esper
. Lo felicité y le dije que habían estado geniales. Él nos llevó a d
muy respetuosamente y yo hice lo mismo y mi amiga también. Algunos miembros se acercaron a nosotras y comenza
sonas que había ahí se centraron en mí y empezaron hacerme preguntas personales, me sentí acogida y bienvenida,
e fría y distante. Estaba con otra mujer que me miraba mucho y
que se tenían que ir, que iban directo a la agencia a hacer el cierre de
sí, pero que iría después, pues no podía dejar a mi amiga ahí sola y que tenía qu
os a comer a un restaurant y luego ella se fue a su casa, no sin antes agradecerme enormemente la invitación, que lo había pasa
de ropa y a hacer un bolso pa
. Cuando salí, en efecto había una camioneta con los vidrios polarizados esperándome, el chofer se bajó y me abrió la puerta para subirme. Durante el camino
tomó mi bolso y me llevó al ascensor, donde subimos al piso dieciocho. Al abrirse la puerta del ascensor un departamento inmenso se presentó ante mis ojos. Había muchas ventanas de las cuales se
acostó y se puso encima mío y comenzó a tocarme y besarme. Me dijo que estaba obsesionado conmigo. Que cuando me vio en el vip después del concierto, lo único que quería era abrazarme y besarme, pero que por respeto a las otras personas de ahí y a los mayores que
ada, que eso lo volvía loco. Me dijo que las coreanas en general no se depilaban esa zona. Me sentí diferente y aunque esa diferencia era un problema a la hora de elegirme como su novia o e
ás rebelde y difícil de domar, tenía tatuajes, piercings y hacia lo que quería,
por todo el cuerpo, su cuerpo me encantaba, era duro, tenía los músculos necesarios pa
lo hacía, me tomaba el cabello y me miraba con cara de lobo feroz. Me dio vuelta y me hizo arrodillarme arriba de la cama, se puso detrás de mí y me penetró y comenzó a moverse lentamente, pero ya a los seg
, pero sentía que me volvía loca, quería más y más, le pedí que no parara y que lo metiera más si quería, él lo hizo y así fue
ana con el sol en mi cara. Me levanté y fui a buscarlo. Estaba en la cocina solo con ropa interior, h
. Cuando llegamos, otra camioneta nos esperaba y nos llevó directo a un embarcadero lleno de veleros y yates. Jeju
ara nosotros. Era inmenso y lujoso, yo nunca me había subido a un yate y estaba impresionada. Subimo
las, ¡ah! me dijo, vienen los miembros, algunos con sus novias, pero se quedan solo por hoy la mayoría, ya que tienen compromi
a llegar, algunos fueron solos, pues no tenían novia y dos fueron con novias y algunas am
jes de baño. Me puse el bikini más grande que tenía, pero ninguno lograba tapar tanto como yo quería en ese momento, me puse una salida de baño tejida que
solar, se cuidan mucho del sol, por eso son tan blancas y tienen piel de porcelana. Yo en cambio estaba bien morena, aunque tomo mis precauciones y también uso bloqueador solar. La novia de uno de ellos se acercó a mí y entabló conversación conmigo, hablaba muy bien inglés y supe que h
e los miembros Bo Hin, quien era el líder de la banda y q
an en el yate, sobre todo con la que me miraba feo y ni siquiera saludaba, su nombre era Hyun y había tenido algunas citas con mi adonis, pero el romance no había prosperado, pero como e
con sus anécdotas que la mayoría de las veces solo ellos entendían por qué las habían vivido juntos y por qué hablaban en coreano. Comencé a aburrirme un poco, pues me sentía
ncluso Hyun que no significaba probablemente mucho para él, tenía más
seria, mayor o madura para ese grupo. Me fui al bar y luego a tomar sol a unas reposeras. No s
ndo llegué estaban casi todos borrachos
a en las piernas de Hyun y ella le hacía cariño en el cabello
a y solo se reía. Ella me vio y comenzó a tocarle la boca y su piercing con los dedos y después comenz
quedé dormida, él ni siquiera me extrañó. No me fue a buscar y ahora lo veía feliz disfrutando sin ser yo quien estaba acariciándolo. Sentí unas gan
ho bajar la guardia. Traté de explicarle como me sentía y que no quería estar más ahí, que me sentía muy incómoda y fuera de lugar. Le pedí que me ayudara a irme, que necesitaba salir de ahí. No sé si empatizó conmigo o f
i familia, a mis amigas, a mi país. Llamé al director de mi empresa y le informé que me iba a Chile por un mes,
e necesitara, que de todas maneras podía trabajar remoto, ya que la oficina de Seúl estaba funcionando sin n
ía siguiente tomé
amiliar, pues me imagino se habría preocupado y me habría contactado y yo no quería eso. Le dije que me había encantado conocerlo, pero me había dado cuenta de que en l
odiara o tuviera rencor por haberme ido tan repentinamente de Je
no había querido interrumpirlo en el jolgorio que tenía con sus amigos. Ella me prometió no decir nada a cambio de mantener el contacto y que no me olvidara de
ba y que me fueran a esperar. Apagué mi cel