ogas que le habían suministrado para desestabilizarla, el nefasto médico buscaba aprovecharse de ella, pero no contaba con que M
te belleza, quería poseerla a como diera lugar, desde que la vio la idea se instaló en su
atrevas a volver a toca
sa es que la chica se puso difícil y est
lo que estabas haciendo, y si se te ocurre volver a tocarl
ark lo tomó por el cuello, lo miró a los ojos, obligándolo a sostenerle la mirada, el doctor temblaba de miedo, con
por otra razón, pero ni tú ni nadie va a propasarse con ella, Verónica ya te dio instrucciones de lo que debí
y la miró con compasión, él siempre había estado enamorado de ella en silencio, pero Verónica se obse
tido, en cambio Verónica, era manipulable y su pasión por él
deplorable, pero era más grande su sed de p
iado, no soporta que tú seas mucho mejor que ella, perdóname por favor por no poder sacarte
scrúpulos, que no tendría reparo en dañarla y hacerle vivir
taba convirtiendo en su peor pesadilla, Verónica podía ser muy obstinada si se lo propon
e recuerdo que siempre debes estar disponible para cuan
ónica, no estás tratando con ninguno de tus c
er soy yo, y te hablo como se me da la gana, te espero en media hora en la empresa
nfulas de grandeza, y su actitud estaba comenzando a sacarlo de quicio, pero por el momen
los ojos y comprobó con horror que no se trataba de una pesadilla todo lo que había estado ocurriendo, realmente su hermana
ba, la miró con desprecio, tal como si se tratara de un objeto si
te vale que no intentes nada porque entonces te las
ciones, ella se sintió fatal, todo en aquel lugar le parecía espeluznant
revio aviso la malvada enfermera comenzó a mojarla, ella se reía en fo
te voy a quitar la voluntad, muy pronto ya no quedará nada
sus pensamientos estaban nublados por tanto dolor, por lo que se le dificultaba idear algo para intentar escapar. De pronto la imagen de su padre vino a
ldita -exclamó Alexandra haciendo acopi
ida, ya verás cuando me libere la
con furia a la mujer tratando de quitarle las llaves, no obstante ella
po para huir, que sería cuestión de minutos para que los guardias llegaran, así que hizo cuanto estuvo a su alcance para que
ó ocultarse de los guardias de seguridad, poco después la enfermera re
n que le quedaba para sobrevivir, ya que si no lo conseguía, entonces el infierno que le espe
s había podido, pero era preciso encontrarla antes que pudiera salir a la calle, pues de no ser así, todo esta
ncontrarla -decía el di
lejos -señaló una
zos con mis propias manos, y me encargaré de que no vuelvas a
de los guardias mientras la buscaban, tenía que encontrar la forma de escapar aprovechando la gran movilización que se habí
n, la ansiedad se hacía presente provocando que su corazón latiera bastante rápido, el miedo y la incertid
ntre más tiempo pasara las posibili
abían que lo que les esperaba si las cosas se salían de control no sería nada bueno, las consecuencias de todo aquello serían terribles, provocando la caí