A
Lombardi, porque se muy bien que si Zac muere y Sara hereda todo y ella es capaz de
iado de Lucas. Aunque la verdad lo dudo, ¡Dios! ¿Que puedo hacer para ayudarlos? Si les
o había hecho nada porque no sabía donde estaba Lucas, y con él oculto todo sería complicado, ya que si
e un lado a otro por mi pequeña casa, todo
ue si ese cacharro sonaba era por me llamaban del trabajo, Stefan me lo había dado para comu
más fuerte de lo
Entendido? - su voz era odio puro, sabía que no me soportaba, m
.. - digo
omo platos, la basura de trabajo que tenía esta
tiempo, lo sabes muy bien
ue venir a trabajar, y d
ago es porque en verdad es una emergencia. -su risa tan asquerosa y
te quiero aquí y para que veas que so
a de que la gente me humille y me trat
u grito me hace
y. - No me llegó su respue
s cosas que estaban pasando menos, pero tenía que ir sino quería
y le dije que iría a dejarlo en unos 10 minutos. Aliste en un pequeño salveque unas dos mudada
eran imaginaciones mías, ya que ya habían pasado 25 minutos de la llamada, y llegaría
ue tenía, seguía sintiendo que me estaban siguiendo, cosa que hacía que cada vez tuviera más nervios, cuando llegué a
r. - Fruncí el ceño, era muy raro que Stefan me mandara ahí, y más extraño que de
car cajas y cosas que no servían, ya que metería cosas importantes para Stefan, suspire profundo, y entré, la luz era tenue, avance un poco y me di cuenta de lo qu
s un castigo. - miles de lágrimas empiezan a
pero por favor no me golpees.. - trato de que mis súplicas le llegu
vi la cama, junto con el montón de fustas y objetos en la pared me di cuenta que había convertido la bodega en su nuevo picadero, pero tengo qu
difícil- aparecen dos hombres encapuchado
hacerme?, ¡AYUDA! ¡AYUDA! -
hace que el pánico se funda en mi, porque pataleo y trato de huir, pero no puedo ellos son más fu
enso volver a rogarle, un golpe seco llega a mi espalda, grito, y trato de soltarme p
para, p
y cá
mi espalda ya no la siento, por más qu
tu espalda llena de sangre, llegó la h
e de esta no saldré viva, cierro mis ojos para pensar