a las cadenas, el gruñido que salió
da que transcurre el tiempo los gemidos y alaridos d
¿Por qué? ¿Acaso no e
enida-. Te dije que no podíamos estar con alguien así -ruge, se aclara la garganta y baja la m
uien fue la culpa, no discut
odía h
das por cadenas que alzan nuestros brazos. Ya
ha. Jaizael, No pronunció ni una palabra de
en la parte superior del calabozo, que nos moja y aumenta el miedo
rey, y pasé lo que pase, n
iramos sor