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n la cara, levántate de una maldita vez! -
os aquel grito tan aterrador, sacudió su cabeza tratando de qu
para que su padre no se le ocur
, pero como todo un Kinzler que era, debía acostumbrarse a ser una persona proactiva y madrugadora. Evito revisar su celular, porque según su padre, aquel aparato le succionaba las e
iado largo, por cierto. Quizá debía visitar a
e hizo cerrar la llave de la ducha, para es
in envolvía una to
demasiado -una pequeña pelinegra
ga ninguna locura, prometo no demorarme -Daphne Kinzler observaba a su herman
os días -hablo formando u
qué e
egra. Aceptaba que su hermana a veces era como un grano en el trasero, pero la amaba con toda su alma. Su relación de hermanos si
rme se encontraba perfectamente planchado y sus zapatos brilla
glándote? -su madre pregunto
así me pagas? -pregunto sonriéndole
co como siempre -la
Kinzler llego con una hoja y
para hacerlo. Su padre era Damián Kinzler, uno de los empresarios más importantes de la ciudad, siendo abogado y dueño de las empresas Kinzler´s. Su abuelo había fundado la empres
arquitecto de todo el país y su sue
ncito -el señor Kinzler hablo doblando
o apenas me has llamado, pero un pequeño demonio me pidió darle los buenos días y como sabes
ez. Siempre que mi princesa pida los bu
Lo
yecto del que te hable? -pr
vise la ubicación y los terrenos son muy flojos, muy blandos, sino quieres
ián se rio- Llamaré a Martinez para qu
negro miro a su
bicacione
antó de la silla, emocionado- Eso qui
su hijo- Tu tío insistió en que debía ponerte a prue
-pregunto sentá
pares con e
rmano, papá -me
fastidio- ¿Dónde está mi desayuno, muj
noches y dormirás en el sofá -su madre respondió con
enderezo- Solo estaba bromeando, ya sabes, jamás te d
-respondió yendo a
los ojos-No mires la cara de derrota de
aphne hablo mientras se subía a
ito poniéndose de pie y con e
ra eso -susurro la m
.
camino y como evitarlo, si su madre sentencio que su padre debía dormir toda una semana completa en el sofá y no h
r a Rafael, su amigo caminaba de manera lenta hacia el salón de clase. ¿Estaba desanimado o
ía detrás de ti? -pre
urmurar "Ya llego Kinzler" -el más bajo imito la voz de las chicas de hace un moment
rac
o su mano y corrió hac
arás! -el pel
tercera voz hizo que Au
gracias -respon
pelirrojo soltó su mano
egro- ¿Eres nuevo o nunca te
por cambiarme a último momento y he dejado a todos mis
mo curso - hab
os aquí? -preg
e interesa ser a
tituto ¿Qué dices? -pregunto con burla
Henry Cavill -Austin quiso reírse
eo, hasta los chicos -Berek miro a
egaba ante las palabras del chico nuevo y
ien ya se encontraba revisando su agenda- Déjame llegar, hombre -el más alto se acomod
con burla- ¿Chico nuevo? -pregunto mirando al pel
ustin se recostó en el hombro de su
muro Rafael- Pero no
mediato se acomodó y miro al
pirando- Tenemos gustos similare
r qué dices qu
a Keven que
la atención de todos s
palmada en la frente a pelinegro- Ya vergü
y Cavill del institut
De qué hablas? -pr
Austin a partir de hoy -susurr
hablar de
mos a la cafe
erder la primer
ablo tomando de la mano al pálido
pelinegro- Yo necesito pasar todas l
os en señal de rendición- Y, por cierto, de verdad me alegro de que hay
s -Rafae
y venia de la Ciudad vecina, un chico hablador y risueño, que al parecer quería hacerse amigo de todos. Rafael pensaba que era alguien grac
ue su mejor amigo no era bueno expresando sus emociones, sentirse ansioso por saber el ch
ón, había algo que Austin no descifraba con aquel chico, pero parecía querer oc
do? -Rafael lo empujo
no seguiré viviendo -murmuro suspi
-se rio- Pero, está bien, acabaré con
o limpio sus lágrimas imaginarias- Sa
Idi
ase se encontraban metidos en sus propios asuntos, algunos estudiando, otros jugand
-Austin pregu
pálido cambio de expresi
afa
do a Austin- Dijo que apreciaba mis sentimientos y que lo hacía
mpos
so reírse por sus palabras- Sabíamos que no era posible desde un inicio, per
es una batalla perdida -Austin miro a su amigo- ¿No qu
tió dudoso- Yo... no
ran fiesta este sábado? Así olvidas p
on tus palabras -R
, conoces a algún chico -hablo movie
además ¿Dónde diablos encont
costó en el asiento- Te
el fin de se
era arriesgarse demasiado y no quería ver a Rafael sufriendo, mucho menos por amor. Trataría de animarlo, hablaría con algunos chi
Austin con una sonrisa- ¡Fiesta en mi casa el sábado! -grito el pe