milia, todos vestidos impecablemente, como se esperaba en ocasiones como esta. Don Salvatore Mancuso estaba al frente de l
abía cumplido los dieciocho años y su fiesta había sido memorable, un evento que aún resonaba en
on sus veinte años bien vividos en fiestas y juergas italianas, Luca era conocido por
ia Mancuso. Con veintiún años, Matteo era responsable de todas las operaciones famil
años, Dante era un hombre de presencia imponente, sus ojos color miel recordaban a Lucrezia, pero su semblante cerrado y su manera eran in
e de la familia real. Fue él quien me apodó "Bambi" cuando éramos niños, haciendo referencia a la película "Bambi". Pero el apodo no era un diminutivo cariñoso, como Lu
os. Yo era la intrusa en la familia, la chica que no pertenecía al círculo interno. Dante, en particular, siempr
posó en mí por un momento, y pude ver una leve sonrisa sarcástica en las comisuras de sus labios. Él sabía el impa
el silencio, dirigién
iz cumpleaños!" Dijo Don Sal
s sostenía su mano y besaba su anillo, des
ficaba mucho más de lo que las palabras podrían expresar. Era un reconocim
silencio. Con una cálida sonrisa, dijo: "Felicitaciones, Bambi. Esp
amente. Massimo era amable y simpático, un c
felicitaciones. Era un hombre de pocas pala
pa de vino, exclamando: "¡A los dieciocho años de Bambi!
ás tenso estaba por venir. Dante, el primogénito y próximo líder de la famil
ilencio de Dante llamó la atención de su padre, quien lo miró con expresión seria. Don S
a Catarina," dijo Don
, sus palabras no fueron de felicitación, sino de desdé
de respeto de Dante en un momento tan importante. Sei una bastarda era un insulto que Don Salvat
te," Don Salvatore o
nte y se negó a disculparse. "No voy a dis
é afectar. Después de todo, sabía que ese insulto era solo un reflejo del resentimiento de Dante
a menos de alguien como Dante. Creo que el tartamudeo de a
la sin decir una palabra más. Don Salvatore suspiró,
entre tú y Dante tiene que terminar," dij
és de todo, era un día especial. "Estoy completamente de acuerdo, Don Salvatore. E
ó y dijo: "Sí, disfrut
el momento de hablar sobre la Toscana. Puedo ser una valios
demostrar que era digna de ese desafío. Sí, normalmente ese territorio sería liderado por el heredero, pe
os", dijo Don Salvatore levantándose. "Ahora necesito ir y verificar
la sala. Pero por ahora, estaba lista para escribi