El Adiós d
sus rostros, pero entre ellos había una oscuridad que no se podía disolver tan fácilmente. A pesar de la serenidad que trataba de mante
runcidas. Había algo en su mirada que siempre la había desarmado, un vacío que nunca pudo
susurro, pero firme-. He ven
clavaron en ella, tratando de procesar lo que acababa de escuchar. Finalmente, dejó el bolígrafo que tenía
a confirmar que realmente estaba escuchand
mento tantas veces, pero decirlo en voz alta era más difícil de lo que pensaba. No obstan
ue no podía ocultar-. He pasado años intentando, esperando, pero... sé que n
rlo. No era ningún secreto que Zoé había sido su primer y único amor, el amor imposible que nunca pudo olvidar, incluso despué
decir, pero ella lo i
quien pudieras amar. Pero la verdad es que no importa cuánto lo intente, nunca seré Zoé. Y lo acepto. Lo que no puedo aceptar es s
ría luchando, que nunca aceptaría el divorcio tan fácilmente. La había subestimado. Y ahora, al escuchar su determinación, algo dentro de él
podía ser. Él solo quería a Zoé. Siempre había sido Zoé. Y ahora que sabía que e
rápido -admitió finalmente, su
bozó una so
ero todos tenemos un límite, O
stener la mirada de Victoria por más tiempo. Sabía que ella tenía razón, pero algo dentro de él seguía luchando contra esa idea. Tal vez
dijo finalmente, su tono res
zcla de alivio y tristeza. Aunque había esperado esas pala
ojos se encontraron una vez más-. Espero que encu
orrespondido. Mientras la puerta se cerraba tras ella, Oliver sintió una extraña sensación de vacío. Sabía que pronto e
o mucho tiempo deseando algo que ahora estaba tan
a lo que seguía di
o: La Ira
y tristeza al dejar atrás el último vestigio de su relación con Oliver. Caminó por el pasillo
. La sorpresa inicial se había transformado en algo mucho más oscuro. Sentado en su escritorio,
ue Zoé había dejado en su vida? La ira se transformó en rabia cuando recordó todas las veces que había sentido que Victoria no era suficiente, todas las veces que había n
lando durante años, estallaron en un torbellino de furia. Su mente, enredada en recuerdos de Zoé y sus propias frustraciones, comenzó
ue ella debía pagar por todo lo que había pasado, por el tiempo perdido, por las heridas que había cau
a demasiado. La encontró en el vestíbulo, justo cuando estaba a punto de salir del edificio.
cargada de una intensidad que hizo que ell
scalofrío recorrer su espalda. No estaba preparada para
tratando de mantener la calma,
su mirada dura y
atreves a hablarme así después de todo el daño que has causado? ¿No te das cuenta de
acando de esta manera. Había hecho todo lo posible por ser una buena esposa, por ap
ada-. Solo quise cuidarte, solo traté de ser lo mejor para ti. ¿Por qué
ino hacia todo el sufrimiento que había acumulado, hacia los años que había desperdiciado en una relación que nunca pudo ser
estarías en su sombra. Estás aquí, diciéndome que te vayas, pero el daño ya está hecho. Has
as lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos. No había hecho nada para merecer esta tormenta, solo había
nte-. Si era tan terrible para ti, ¿por qué no me lo dijiste antes? Podr
mbién había un sentimiento de culpa y de comprensión que no podía ignorar. La realidad era que Victoria había e
ro aún cargada de dolor-. Lo siento por todo. Pero en este
palabra más, se dio la vuelta y se dirigió hacia la salida, dejando at
ugar una sensación de vacío. Sabía que debía enfrentar la realidad de su propia situación, y que, finalmente, su deseo de estar con Zoé