aminaron sin rumbo alguno por el pasillo del centro c
quí mientras tanto", dijo Domenic, deteni
ey as
ado con numerosos diamantes plateados en la cintura y el dobladillo. Brillaba como una galaxia estrellada bajo la cálida iluminación de la ti
archarse, una voz áspera
Linds
un vestido ajustado y sin tirantes que se acercab
encontrarse. ¡En efecto, esta mujer no era otra que la
o por el chico popular de la escuela, quien luego se enamoró de Lindsey. Por eso, Mary odiaba aún más a Lindsey y a partir de entonces, se propuso hacerle la vida difícil
s, Mary se acercó y se detuvo justo frente a ella. Observando el vestido en el que Lindsey ha
en un tono aparentemente lamentable, dijo: "Oh, lo siento. Olvidé que la ropa en
Pasaron años desde la última vez que nos vimos,
in embargo, justo cuando estaba a punto de perder la com
so y su aura distante. Instantáneamente tragó su i
hombre divino ni siquiera la miró.
eguntó educadamente, fingiendo
zo con el suyo, diciendo cariñosamente: "Es mi
vistazo y no dijo
Lindsey consiguiera un novio tan guapo. Solo de pensar en
cató de la vieja chaqueta de cuero que llevaba puest
os en función del dinero que ganan. De lo contrario, su mujer solo sufrirá. ¿Ves? Ni siquiera puedes permitirt
bancaria de su bolso y la agit
en que fuera de compras. ¡Mira! Me dio una tarjeta de crédito y me dijo que
amente a Mary con una gran sonrisa y comenzó a habl
era que este hombre ni siquiera le diera un vistazo, ni siquiera cuando ella presumía. Por el
un hombre?", respondió Lindsey, y su voz sonaba calmada y firme.
. La risa estridente de Mary llenaba toda la tienda, e incluso la depend
an irrazonable como Mary. Se volteó para irse, sin embargo, Do
miró llena de confusión con
o alguien me regaló una tarjeta exclusiva para es
una tarjeta dorada y br
blos?! ¿Cómo e
eaba que el titular de esta tarjeta debía gastar un mínimo de cinco millones de dólares aquí anualmente.