e estaba a su lado: era quien había
de repararlo. El joven, bastante neu
guntó Keidys
s ojos y se cruzaba de brazos. Recosta
e recu
uerdo -respondió Jose
ón empezó a latir con fuer
endo arrogante, lo empez
rmana de Sa
Keidys, trataba de calmar su enojo
no estaba equivocado -soltó de la nad
qué h
e entregó la c
pe bajo, ¿lo decía así, como si nada? Apretó sus dien
-afirmó con fi
ndo para pedirte una disculpa, pero fue muy tarde -explicó Jose
aron en la mente de la j
jor, la clase comenzó y era imposible seguir hablando,
s para invitarla a fiestas y un montón de cosas más. Ella por dentro salt
vertido: ella era la pop
a clase. Con su actitud amable, cariñosa y muy comprensiva, se ganó a los demás estudiantes, era algo así como la moneda de oro en el instituto. Decían
Por un momento le pareció chistoso que aquel niño popular que siempre se vestía bien
ó Keidys a Josef cuando sonó la
libro que tenía unos garabatos
ste? -preg
tendió que Keidys hablaba s
y guapo. Se notaba que serías un imbécil comp
e te burles porque quiera dejar a un lado mi ignorancia. Veo que solo
r completo. Su cuerpo se erizó y sin
cree para insulta
había llam
e un grupo de chicos la estaban es
quieres puedes ir con nosotros -c
los jóvenes y en ese momento Keidys se dio
stedes -aceptó y
o, era un tanto incómodo, no se imaginaba el tener que estar tod
u alrededor un gran tumulto de estudia
o sonreía mientras muchos jóve
bataron de nuestro lado; mi amor nunca será correspondido -d
enue luz que dejaba ver aquel pequeño parque bastante gris frente
guntó Alejandra,
ro no soy correspondido -respond
dos quisieran estar con ella -explicó T
verlo y le f
árg
Tomás en un tono seco-. Vete tú,
ar aquí eres tú: vete a buscar a Josef para ser su
, Alejandra, estás loca. En serio, busca un psicólogo -Tomás sol
uesto y se posó frente a él
o, la observaron conf
sperando alguna respuesta de la
se le había olvidado que había escalones por allí y para su desgracia terminó con
contemplaba aquella escena desde e
ue no la dejaban ni siquiera ir al baño: necesitab
entras veía por el balcón del tercer piso. Era basta
de tranquilidad, "tengo bastante tiempo que no estoy en un espacio tan tranquilo" pensó. Aunque s
tró y su mirada recorrió el lugar que era iluminado por una luz blanca artificial
el piso, leyendo un libro bastante go
dys, recostándose a una pared b
rró su libro y acomodó sus lent
ás siguiendo? -soltó Keidys. Después se arrepintió de haber
demás, eres tú quien vino a interrumpirme -se levantó del piso y se acercó a Keidys con su personalidad que lo hacía
pudo ver que seguía siendo serio y bastante seguro de lo que quería. No
Josef no le importaba cuan linda Keidys estaba, su forma de tra
o, parece que ya es
eso no puedo sacar una conclusión con respecto a tu personalidad. Pero si sig
Solo eres otro estudiante más sin importancia alguna para mí -K
pasillo, casi corriendo: s
n baño urgen
ue estoy frente a él, yo, yo, yo... termino así, ¡eso me enoja tanto
vieja amiga llorar mientras se desahogab
o nada, no sé cómo puede un tipo así ser
tió que su espina dorsal se erizó por completo. Después so
de mujer es una de cuerpo perfecto: así, como Kei
steza y recogió sus piernas, abrazándolas con sus brazos mientr
s eso? -pregun
con Keidys. Nunca creyó que ella llegara a ser tan mala persona. Dejó r
es bastante engreída y un t
, ¿te ha molestado? -dijo Alejandra gateando
amos un par de veces y no fueron las mejores
tan delicados como el de Keidys. Menos e
e le ha subido la fama a la cabeza, es
una idea equivocada sobre ella. Al final, Keidys era la chica que le gustaba desde qu
, a unos metros de la piscina. Su hermano supuestamente leía un libro en una mesa blanca de vidrio circular que se e
colegio? -preguntó S
me miraran -dijo ella, terminando sus ejerc
ste a
clase. ¿Por qué no me dijiste que
lo estás haciendo ahora m
pa me he vuelto en lo que soy ahora -Keidys puso sus m
un cuerpo perfecto, eres famosa, tienes toda una carrera de modelo por delante, además, gracia
ia-. Por su culpa yo he sufrido mucho: no quiero que vuelva