do creer que aunque el cortinaje es lo suficientemente gran
mueve de lugar, me apartó del cortinaje y
e miguel ángel en vida, es apuesto sin duda alguna, ahora entiendo po
uentro mis manos moviéndose nerviosamente, no soporto la evi
a espiarme me encargaré de que nunca vuelvas a trabaja
más vergonzosas que me han pasado en la vida
ncio. Instintivamente, doy un paso hacia atrás y me encojo ante su severidad.
arse y luego el estrepitoso sonido d
ba ahí, mi corazón se siente acelerado, casi al borde de un paro cardíaco, pero no puedo desmayarme, no cua
a ese hombre para mis adentros al notar que mi nerviosísimo es por causa suya y luego tomó la basura que reuní, sin duda ya no volveré a pisar esa habitación
juegos, así que me atrevo a esquivar algunos invitados que vagan cerca de la fiesta para conversar, admirar o criticar las reliquias del castillo K
abajo con prontitud, a excepción de un pequeño grupo que mi tía Moira ha reunido en
e su pasión es el servicio residencial, es elegante y arrogante, propio de un inglés, por lo que p
ectáculo-indica Anna mostrand
el suelo en un lugar donde no estorbe y lue
tono serio-ten la decenci
cabello castaño han salido de su sitio y que por culpa del incidente en el salón de juegos ten
os, la sensación de libertad le vino muy bien a mi
tico, además de que me ayuda a eliminar el brillo que comúnmente se nota en
ro alzarlas un poco para que resalten mis ojos color marrón, aunque quizás el
ar, es baja, pelirroja y regordeta y su voz es igual a la de un cerdito o al menos eso es lo que se me viene a la cabeza cuando la veo. Yo no soy del tipo de persona que se burla por la apariencia física de los demás, en primera porque es de mala edu
do contestarle, pero al no ver otra opción más que la
e preguntó
ando su pulgar en signo de que
grupo empujando un carrito con un pastel de
lado, luego todos los seguimos trata
rtancia, pero conforme avanzábamos al centro
la decoración me parecio simple, pero ahora todo brilla espectacularmente, cada mesa dispone de un hermoso candil de cristal que h
dos los tamaños, la piscina se ha convertido en una pista de baile que cambia de color en su
ra dirección, el señor Mitchell golpeo ligeramente su copa para llamar la atenci
spesura de su bigote canoso-amigos y familia. Hace un par de meses nadie hubiese creído que mi hijo Aid
sas sobre aquel hombre pulcro, sonriente y apuesto que continúa enunciando su
me que es un vividor, porque se aprovecha de la fortuna de su familia y además un borracho de lo peo
hijo de papi y si ha logrado comprometerse es únicamente por su dinero
su copa al aire y los invitados le imitaron-p
la suya donde solo se encuentra una pareja. Am
del tipo que usa maquillaje en exceso para aparentar tener un rostro perfecto, sino que rea
que el hijo del señor Mitchell la conoció en una cena de caridad para niños quemados
mientras intentaba tener sexo, pero al volver la vista hacia la mujer que toma de su mano descubro por qué se
o peor que no merece siquiera
o la encuentro a pocos metros de distancia, a dos mesas del tal Aidan. Ella aplaude con gran entusiasmo a las
felicitaciones por su compromiso en nombre de todo el personal, sin embargo, antes de poder irnos, siento que algu
frente, ahí descubro al tipo de antes