za promedio, no me sorprendiĂł, porque siempre que me tomaba fotos al lad
se acabase. Porque sĂ, las bonitas por naturaleza duran mucho más y cua
eseaba ser esa tĂa solterona con dinero que vive la vida disfrutando entre
ue soy buena para escribir, el romance en mi vida no
ue cuando lo co
a unos estudiantes. Lo primero que pensé fue "¡wao!, ¡qué in
Me encantaba que, aunque era bastante guapo, con ese perfecto cabello cas
creto que habĂa cerca del lago. Estaba satisfecha con eso. Lo veĂa de lejos e imaginaba
con dos chicos más y sentĂ que mi corazĂłn se me querĂa salir, ¡¿quĂ© hacĂa ahĂ?! E
tros dos jĂłvenes y explicĂł que, si querĂ
amente, algo que llamĂł mucho su atenciĂłn y cru
alguien más allĂ, pero no, detrás mĂo estaba un tipejo gordo con acnĂ© en
o cuando menos creĂ que iba a pasar, Ă©l se me acercĂł y dejĂł u
a mirada y ¡Carl m
cordemos una c
-solté con
habĂa gustado. Porque... sino..
. Estaba totalm
, también me llevé mi mejor falda -que era una de color rosa- junto con una camisa blanca de mangas cortas. Como
os más de clase que estaban recibiendo la tuto
itabas ayuda -me dijo una vez se acabĂł la tutorĂa-.
llo detrás de mi oreja-. Muchas grac
s escribirme. -MostrĂł una sonris
la mesa y le di u
s por todo -me despe
de los meses terminĂł con ella, pero a las dos semanas tenĂa
nde lo conocĂ me reunĂ con Carl varias veces para poder reforzar la materia de razonamiento matemático y asĂ ganarla. Pero despuĂ©s de eso... era difĂcil el poder acercarme a Ă©l, no tenĂa alguna excusa. Yo estudio licenciatur
e al ser yo una amante a las letras y Ă©l un estudioso
rĂa en mĂ. Han pasado tres años en los que me volvĂ una conocid
r de recoger las fichas de un rompecabezas
o cuando nos encontrábamos en un evento de la universidad... al darme cuenta que habĂa confundido todo, me dolĂa mucho. Pero nu
ecidĂ ser. Y sĂ, lo he hecho bien. AsĂ como tambiĂ©n he roto algunos corazones de chicos que creen que pueden enamor
ndiĂł? -me pregunta Eva, mi herman
-respondo mientras termino
as esta noche -comentĂł mientras se acomoda a
inquiero mientras la veo p
ndo te r
or
el Ăşltimo que te dijo que
bé, le dije que me comprara una pizz
an carcajada entusiasmad
el viernes? -pregunta c
n una mano-, sabes que no gasto dinero compra
es sĂ me cambio -se levanta de
. Pero no crean, sé muy bien que esos hombres hacen lo mismo con mu
el taxi el paisaje urbano nocturno. Me sentĂa como un recipiente vacĂo, un florero que siempre debĂa estar bien pues
el centro de la ciudad que solĂamos
más. Son los tĂpicos chicos planos que son amantes al fĂştbol, estudian derecho (no en mi universidad) y creen que son capaces de poner a las
notaba que se pusieron su
emostrando que estaban a gusto con lo descrito anteriorm
el segundo piso de la discoteca, en una mesa cerca de la ba
a tener sexo, es demasiado bruto, no tiene nada de interesante. Parece que mi hermana y prima también piensan
a lo que yo acepto por amabilidad y vergĂĽenza porque nos estamos ga
er los tragos subidos a la cabeza puedo pasar un buen momento. No bailamos solamente una canciĂłn, ya que estoy
zo y me jalan bruscamente hacia la derecha. Es Nicolás, me está
brazo derecho, en el antebraz
ien? -me
ro encontrar dónde se está formando la pelea, sin embargo, se pu
se acercan a la muchedumbre y comi
ciados -gru
se me debe estar formando un moretón en el brazo. Lo más seguro es que mis padres me van a preguntar después el p
tra nuestro grupo que observa lo que suced
ome el brazo y llevo
-pregunta mi her
y la golpeĂł -explica Nicolás cerca del oĂdo de mi herman
ándome del brazo, a lo que yo me quejo
a lo que todos se sorprenden porque parte de mi antebrazo s
ura -suelta uno
ir a casa -confi
i hermana al entender el p
coteca. AllĂ todavĂa se seguĂa desarrollando lo que parecĂa s
tres hombres que debĂa aceptarse que estaban bastante musculoso
que era la de cabello rizado se puso en medio de los jĂłvenes y le suplicaba a uno de ellos que
os, nos quedamos observando
ceptarlo -susurra Carla
aron los golpes. Afortunadamente el tercer muchacho logrĂł apartar a la chica a tiempo para
matar! -soltĂł mi
la policĂa -se escuch
ue anteriormente la joven tratĂł de calmar le hizo una llave a su contendiente y l
dice uno de los chic
Ă© hace ahĂ?! -s
miedo. Aquel joven... iba a matar al otro
ñaba a los de la riña, logra reaccio
vas a acercar a ella! -gritĂł
de faldas -suelto
normalmente pelean faldas. De seguro la chica está entre ellos.
quiere Nicolás animado- Q
migo-. AsĂ averiguamos el p
blo? -pregunt
ando separar a los bestias es
ar a ellos -refuto molesta
ira cortando
vamos a dejar tirado -explica intentando poner interés e
as a ir a buscarlos? -regaño, indignada-.
junto con unos dos hombres que no sabe
se ven un poco animadas en querer hacerlo también. Puedo leer en sus ojos que ellas están interesadas en l
campante con unos cuantos moretones, en cambio, el otro chico se lo llevaron con la cara molida a golpes y llena de sangre. ¿Qué tan burro hay que ser para
ue los tres chicos que nos acompañan se saludan con el tal Pablo
asĂł? -pregun
lestar -responde Pablo-. Pero
on su lengua tantea la comisura der
go que parece gustarles a Carla
e presenta
miliares están muriéndose de la emoción mie
lo estaba tratando de calmar, es la morena de cabello rizado, su nombre es Stela. Algo qu
finge una sonrisa. Me da pena por ella, porque tene
mirando. Walter tiene los ojos puestos en mĂ y yo no oculto mi mala cara; cuando qui
en blanco para después dar un
-pregunto cerca de
ento -pide un
ro-. Me quiero ir,
erte y todo el grupo po
e si quieres te dejo aquĂ con est
uelta serio-. No seas
go mis brazos en la cintura-. Uno de ellos me
an unos s
lle se logra ver en mi brazo el mo
fue el otro, no yo -d
lo de manera
ro tajante-. No te metas
por favor
sugiere Carla con r
er con una leve sonrisa torcida-. No sabes el por qué peleamos,
e eres un bruto que va por ahĂ golpeando al primero que se le cruza en el camino y h
las manos en su cintura, algo que lo h
a esta perra?
ontiene al ponerle u
sonas suelen pec
cula sonrisa que quiero quitársela con
ana me toma de un
on rabia. Sigo observan
para la casa? -inqu
s quito su agarre de mi brazo-
que no fui yo -refu
acha -acla
trarme lejos de Walter mi
dos de los sucesos de la noche como bomba: "No se necesita saber que eres un bruto que va por ahĂ golpeando al primero que se le cruza
un alivio de esos cuando recuerdas que únicamente eran desconocidos, sé que nunca más los volveré a ver, pero t
ano a un ojo y lo rasco. Es domingo, debo hacer un tr
en busca de algo de agua o jugo pa
samos en nada más, simplemente existe nuestra vida y las
cĂłn en la sala donde se encontraba mi escritorio con todos mis libros,
Ă que tengo hasta las cinco y media para poder terminar el trabajo de epistemologĂa, contactarme con mis compa
spués me los coloco. Al encender la laptop siento que todo mi alrededor se vuelve blanco,
que lo hice pasar frente a sus amigos. Lo batee enseguida porque me desespera que los hombres me hagan berrinches, sin embargo, personas como Ă©l no son tan
mientras hablaba con Eva que se encontraba en
blĂł? -suelta con to
ar un bocado de la hamburguesa. Subo los pies s
-informa con una ligera sonrisa-. No sé
tamente. Entreabro mi boca mientras trato de
nsiguiĂł tu nĂşme
ecirme. -Lleva la hamburguesa ya preparada a su boc
vor, Ev
os-. Está buenĂsimo, Âż
oretĂłn que aĂşn sigue en mi brazo-. Casi matan a un chico... -Ter
Ă©n comeremos pizza -suelt
plico-. Es tu cita. Además, ellos
je que te i
Eh
no lo conozco y si voy
amigo -bufo-. Las dos estaremos incĂłmoda
ir sola, sabes que soy miedosa de conocer a algui
debes aceptar esas citas.
Ă©l no estaba peleando. Adem
ambia nada. ÂżAhora
e a comerte la pizza y pide un combo enorme con perro caliente cuando diga qué comeremos mientras vemos la pe
gusta? -
y ya. Sabes cĂłm
rprenderme por el modo de ser de