ue intentaba encontrar refugio. Evelyn caminaba desolada, acariciaba su prominente barriga, acentuando la preocupación que ahora la aco
pes dolorosos. Evelyn caminaba sin rumbo, sin saber a dónde ir. Al ver un restaurante abierto, entró. Todos volvie
reguntó el camarero cuando ella
- sus labios tembla
uede quedarse aquí - dijo la joven
emás clientes; todos dejaban claro
cocina y lavar los p
restaurante está lleno
ojos. Estaba desamparada, naufragando en su propia vida. Un enorme riesgo iluminó la oscuridad de la noche en el momento en que tomó coraje para sal
corazón se compadeció de esa chica que temblaba bajo la lluvia. Evelyn bajó la cabe
preguntó mientras ofrecía ref
ujer que sostenía el mango de madera; en la punta había una cabeza de león dorada. La superficie del paraguas
lluvia? - insistió la v
mblorosa, Eve
egué a Cassis hoy, pero estoy per
mezcla de compasión y determinación. Pu
emblorosa. - Tengo que encontrar un
, no te dejaré en la c
a chimenea, calentando su cuerpo empapado. Luego, desapareció por unos momentos y regresó con ropa seca. Con deli
ble mujer surgieron antes de que Evelyn abriera la puerta. Desp
ve, vivo en esta aldea
r todo esto en este mome
algunas habitaciones disponible
iado y miró a Genevieve con
reparé una sopa caliente pa
velyn, hambrienta y embarazada, sentía un alivi
tanto cuidado, supo en ese momento que Ge
n. Ya no estaba sola en ese viaje incierto, lucharía por la felicidad de su hijo y por una oportunidad de empezar de nuevo. Mientra
, la señora de cabellos blancos
ese armario - señaló hacia el mueble de madera
o. Prometo no al
el desayuno, las do
eja y salió después de
tendió sobre ella al acostarse en la cama. Los párpados estaban casi cerrándose cuando observó la lluv