ensió
al, Clan lic
a a una construcción clásica, de grandes ventanales y paredes blancas, a unos metros de él se encontraban conversando dos mujeres jóvenes. Aquellas personas
igura curvilínea, de piel también pálida y cabello negro, lacio, largo hasta la cintura con los ojos color gris también facciones delicadas. Kia, a diferencia de los herma
res y alertó al joven hombre, tal arribo era para notificarles que el líder
de improvisto, y con ello la principal sanadora
ndo grandes problemas dentro del clan. Sin embargo, la madre de ambos Luan, junto a Kin, su abuelo, habían podido maneja
e su hermana lo siguiera, Nelus solo asintió suavemente imitando al mayor, por su
nuestro poder. Rastreen a los traidores y ejecútenlos, al único que deseo tener frente a mí es a la men
territorios del clan tres horas después, acompañado únicamente de su herman
..
ro, deteniéndose frente al portal oculto dentro del
de piel morena, largo, el cual lleva amarrado en una coleta y con los ojos
ida, Sasha y su gente están ocultos en un pueblo en la montaña, en el mundo humano. - Informó Kavi
al moreno. - ¿Algo más que debemos saber? - preguntó
ría en los ojos.- Nadie debe enterarse de que no son de allá, aunque eso es algo obvio; el vigilante, permanecerá de manera anónima, pero es alguien de confianza que los ayudará desde la sombra. - Agregó, y vien
su sorpresa, desviando momentáneamente la conversación. - Había
, muy pocos de ellos se abren a nuestra raza. - Comentó el moreno, teniéndole a la doncella un paquete - Dentro de
air, quien hasta el momento había permanecido
l perdiendo de vista al moreno, que después de ver cruzar a los hijos de su ama. Se dio
..
n bosque que olía y se sentía distinto a su propio hogar, además de ser indudablemente más frío. Sin decir, nada comenzaron a cam
encio era abrumante para los jóvenes, más no fue por mucho tiempo, pues no muy lejos
ándose con que era una cabaña con un fuerte aroma a hierba
eguros de que hacer, Kia y Nelus se encontraban ligera
algo le pasa a Altair
en su hermano no pudo evitar abrirlos aún más de lo que ya estaban, su herman
tenían ni dos horas en el mundo humano y ya se iban a meter en problemas; saltando en c
, contrólate, no seas bestia carajo. - Ordeno la joven en voz baja,
que lo intentaba, no lograba controlar la ira que se habí
ntido. No era la primera vez que veía una pelea, más, cuando el aroma del miedo acompañado de un débil olor a fresas llego hasta su pe
enzó a martilla
a, lo detuvo de cualquier avance. Un gesto fue más que suficiente, un gesto que se sintió como una orden severa, en el que
es de dejar de forcejear con su hermana, la cual lo piso mi
atención, sus ojos se mantenían fijos en el f