ítu
E
s necesarias para retenerla en contra de su voluntad. Había Notado la tristeza en su mirada, y la había o
ntió cuando la acorraló en su primera noche en su kasa cuando entro en su habitación y la consiguió envuelta en una toalla para secar su pequeño y delgado cuerpo. Jess se veía t
neta, y tampoco era como que las pudiera conseguir con algunos de los guerreros. No después de haberse peleado con 27 guerreros en d
a sala de su kasa-. Necesito salir de aquí. -les grit
quería a su Neka de regreso. Ansiaba montarla en
a poco a poco se apoderará de él hasta el punto de comenzar agotar su energía. Su Dargox lo vió desde una esquina gruñéndole por s
mediato. Aun así, no se levantó del l
no el umbral de la sa
bueno. Tampoco era que le importará. Le mostró los colmillos-. Calma. No
tiempo me quita
ando de forma irracional, impulsivo, autodestructivo. Quieres hacerte daño a ti mismo con todas esas peleas qu
s. Es lo qu
De la tuya? Sabes qu
bas allí. Oh claro,
o amigo. Él podía saber lo que estaba pasa
ja
eza de tu trasero. Todo esto es porque no pudiste
contestar cuando una
Jess hubiera sido infeli
e dije que es
ar la manera de ayudarlo. -Karen entro en la sala balanceando sus caderas, en uno de sus extraños vestidos que sol
antó alejándose de Karen lo más que pudo. Su pecho gruñía al verla porque le recorda
calmarlo. Bex gruñó y contrajo el labio superior mostrando sus afilad
, escuchando como el cuerpo de Bex empezaba quebrarse-. ¡Debemos ayudarlo, Drak! Me i
frenarla de mencionar el
para darle paso a su Dargox. La bestia en él sentía que si no salía se volvería loco y morir
igantesco y terrible animal de color marrón ante ella. El miedo la paralizó en el acto, e
o se estaba saliendo de control, pasos se oyen cuan
lo hagas
terfieras. Que algui
rdas? No puedes lastimarlo. Él.... Solo está perdi
ro aun así se negó a dejarla un minuto
acorralado en una esquina, gruñéndoles a todo
charon? ¡Sáq
ovió a su lado con fluido movimiento agarrando la parte delantera de su vestido y alzándola. Ella grito de terror, pero Bex l
arma dispuest
ue el podría escucharla en medio de tantos
en Bex-. Ahora, Bex. Devuélveme. A. Mi. N
po adelante y atrás, movien
ncio uno de los guerreros-.
ue tenemos un problema. Y c
mostrando las funciones del sistema, pero como ella aún no entendía nada de su lenguaje no podía entender que decía.
n paso hacia ella,
yo también he estado en esa forma muc
Atraído por su olor, llevo su gran hocico a su cuello para olfatearla. Entonces hizo lo que
nte que tienes alguna conexión con Jess. ¡Bex, am
hombro derecho que rápidamente lo sumerge en una bruma espesa y lenta. Se tambalea de un lado a otro, su mente entrando
¡¿Que ha