ejan de discutir, la situación es tan delicada que Henry termino por salirse de la habitación que comparte con mi mamá. Hoy
o ahí, o al menos esa era la idea principal, pero ha empezado a sonar. Termino por arrastrarme por mi cama hasta llegar a la orilla y tomarlo del suelo, es un mensaje de mi mejor amig
raje de baño, no me decido por cual usar, el de dos piezas que el calzón es casi hilo dental o el entero que es más discreto; en r
e mi viene pastelito, pensando que voy a jugar con él, tomo las llaves de mi auto y abro la puerta princi
ientras da un paso atrás. -¿A
mi falsa sonrisa lo haga olvidarse de que estoy aquí en la entrada como normalmente lo hace, ya que cuando regresa del trabajo
edad. -Me acaban de invitar mi
te permiso? ¿Le av
ir permiso? Por todos los
u cuerpo para que regrese adentro. -Eres menor de edad y no te mandas sola, vives b
ya, debo volver como a las t
ñido de enojo al tiempo que golpeo el suelo con el pie. Henry me dice que, si le hubiera pedido permiso, me dejaba ir, pero como quería salir de casa a espaldas
mochila y decido estrenar mi bikini. Una vez que estoy cambiada, enrollo mi toalla alrededor de mi cintura y me dirij
poder ir porque mi maldito padrastro amargado no me ha dejado ir, ella refunfuña entre dientes y escucho que les avisa a los otros que no voy a poder ir, a lo
rmiso de salir, solo avísame
tá fresca y con el calor que hace, viene de maravilla. Me quedo nadando un rat
ue en un rato le llamaba, antes de colgar dijo que me apure. Le contesté que no me apresure y que no me hable de forma altanera, se ha
cabeza y veo a mi padrastro acostado en su cama, está viendo la tele. Le dedico una enorme son
o y le pido permiso para que mis amigos puedan venir a casa, observa su reloj de pulsera y me dice que tienen hasta las cinco de la tarde para