a esta mágica noche al alfa Demetrio, la luna samanta y a sus hijos, el f
aron, ya que nuestra manada era la más poderosa de todas, nadie en más de miles de años ha logrado enf
obresalían bastante y éramos bastante altos a comparación con otros lobos, yo era la única que era más baja de lo normal nuestros sentidos estaban
gilidad de tener una fuerza descomunal con un solo dedo; podían enviarte al otro lado de
cuerpo, pero no era la gran cosa. Iba del brazo de mi hermano cuando oí a una joven hablar sobre mí
créeme soy mujer veo muchos cuerpos, pero aun así dan miedo, el otro día encontré un libro en la biblioteca de los mitos de las manadas habita cánticos viejos y fábulas
que tenía que decir de mí o más bien que lo dijera en mi presencia, me pare junto a ella mientras seguía criticando a la gente a su derecha se encontraban dos chicos muy altos y grandes físicamente
en una ceremonia de presentación. Es muy corto y escotado
figura es muy atractiva y quiere demostrar que cualqu
mirando en dirección a la joven que acababa de criticar, tome un sorbo del dorado líquido que tenía mi copa y dirigí mi mirada hacia ella, mi
tenemos que estar todas unidas, o por lo menos criticar de frente, no lo crees?, mira, no me interesa lo que digas de las d
no debía hacerle nada a la joven, ya que había mucha gente el guardia y yo intercambiamos miradas por unos minutos hasta que el bajo su cabeza ante mí, pero no se movi
r que cometa un error, puede castigarme luego si así lo desea~ el guardia suplico que parara con mi amenaza una sonrisa ladeada muy macabra se asom
de mis padres y mi hermano se encontraban entrelace mi brazo derecho en
metros de ella, pero sentir cómo su cuerpo temblaba aún por la cercanía y la amenaza que h
co dejando ver nuestros colmillos, dejando a los que estaban cerca de nosotro