a recoger sus pocas pertenencias
. Su madre iba sentada adelante en el puesto de
o. El hombre veía disimuladamente a Milena a través del espejo y
oras, por lo que tuvieron que queda
ente, reanud
a modesta casa. El ambiente era cál
decepción en el rostro de su madre, c
y amable con Malena. Él cumplió su palabra y ella comenzó a estudiar e
stro la recibió con un pastel y un bonito vestido. Esa noche cerrar
rque su madre había comenzado a brindar desde que comenzó la
on miradas y compartieron di
a la reunión y acompañó
que ella había rec
quedarse en casa con la excusa de no sentirse bien y
oco más temprano y traían una deliciosa cen
ra sorprenderla. Pero encontraron
ó un infarto fulminante. Malena vio al hombr
cer. El hombre que estaba con su madre, se vistió y
onrió y fingió llorar, mie
. En la funeraria se encontraron al hijo de Flavio. El muchacho
comenzó a recoger sus cosas. Ella sabía bien lo que se av
dinero. Porque Flavio le pagaba por su trabaj
úsica en la parte de abajo y sale corriendo a tratar
u madre, la tomó por los brazo
rrida? -le preguntó sometiéndola con fuerz
re le sonrió. La levantó en sus brazos y
nderse, trataba de morderlo, pero el hombre era más
enía a salvarla, pero la mujer solo tomó un trago de licor directo de la bo
as Malena, o
ble defenderse, ella tenía un vestido negro hasta l
a y dejó que el hombre cometiera con su hija el acto más vil. Después de dos horas el hombre
consciente, aunque inte
que no podía moverse, su cuerpo estaba abatido, estaba marcado por
ebajo del agua y comenzó a llorar nuevamente. Ella se est
su humanidad había sido reducida a nada. Su vida había sido destrozada, p
taban los dos almorzando. Ahí se dio
y Malena le corres
arte bien. Ya verás que a partir
gnoró las palabras del hombre y fijó la mirada
encargará de que nada nos falte de aho
una gran olla de caldo de res hirviendo. Ella se perdió vien
a en Malena. Ella sentía como el maldito la desnudaba con la mirada. Su cuerpo aún