img Te enseñaré a amar.  /  Capítulo 5 . | 100.00%
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Historia

Capítulo 5 .

Palabras:1108    |    Actualizado en: 06/04/2024

nte sus opciones y tom

io, como unos segundos deci

me acostaré contigo. Y la segunda es que me da

a lo otro. Puedes estar tranquila. Me gustas, pero te faltan c

ás tu palabra -le dijo M

prometo. -le respondió Fabián, leva

acepto. Espero

el mismo lugar y vio un

al ver a Fabián salir

ella, mientras lo

ajestad. -le dijo Fabián,

ayaso, le recordaba a su viejo Fl

o si él tenía razón. Era cuestión de días

cara conocida que tenía a su alrededor. Y tal vez era la ayuda que

lómetros y Malena mantenía

stro de Fabián, ese tonto si

ando la pillaba m

tón negro y se detuvo frente a una pequeña villa.

decía tener un t

y Malena se sorprendió al ver a un

reguntó la mujer, mientras fijaba su

la tomó por la mano, mient

Milena. -le dijo Fabián y Malena

con la cabeza y ella

nietos? -le preguntó la señora, mi

a casa de nietos ¿verdad amor? -le preg

ue Fabián, solo le seguía

de la silla de ruedas y se sent

nada. Pero la mirada de Fabián,

esa y Fabián personalme

con el delicioso almuerzo, que

volvió a sentar en la silla de ruedas y se a

rente a ella. Después se levantó y se paró

¿Acaso e

a pegarle con la mano abierta. Fabián s

re madre. Ella tiene Alzheimer y un poco de demencia. Pero es tot

ces. Fabián. No me acos

i Reina, mi mujer. Pero, para es

ián le hizo una llave, la apris

ó los labios y

sangre del lab

r eso debes entrenar y aprender a defenderte. Ningún hombre, escúchame bien.

lear? -le preguntó

le despeinó el ca

o de un mes. Primero necesitas recuperar fuerzas, obt

aci

der a amarme. Dentro de dos años, nos casaremos. Esos eran los planes de mi pa

do una buena decisión. Fabián a pesar de su espíritu infantil y jug

cosa. Te enseñar

le respondió Malena c

lena se adaptaba muy

nzó a quererla como una hija. Pero solo hablaba de sus cinco nietos, de los nombres que les gustaría ponerle,

cerrar la puerta con seguro, todas las noches. Malena rod

tenía intenciones de dañarla, pero sabía que ell

tanto en

a pequeña tenía unos ojos llenos de luz y alegría, tambié

incrédulos a la princesa de papá. Que delant

levantó a su pequeña en brazos,

rtir con ella, una

los brazos de su padre y disfru

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