os, no sé dónde estoy, no es mi habitación, acaricio mi brazo izquierdo con mi mano derec
ladrillos oscuros, hay una cama individual, una cómod
queño: "¿De quién es el prisionero?". Me pregunto mientras mis ojos recorren mi cuerpo y veo que llevo un camisón rosa, e
tana, subo inmediatamente, "Qué raro" miro hacia abajo y veo
de hecho, es muy parecido a los ojos de Lor
ente por Lord Robert, nunca había experimentado algo tan intenso, pero mi mente lo repudia
n, porque la presencia del Señor se hace cada vez má
e doy cuenta que estoy en una celda, entra el Señor, viste la mi
e y en mi cuerpo, pero doy voz a
asos hacia atrás, su mirada oscura es firme, sus labios son dent
dónde ir, comienza a cerrar el pequeño espaci
r a la prostituta en voz baja,
olores hace que me duela la cabeza, mientras el corazón me desgarra el pecho de miedo, me invade un gran vértigo, no resistiendo y vomitando sob
a", dijo una de las hijas de Bia
una enorme esponja amarilla con agua sobre mi c
una criatura horrible, no es una dama como nosotras, debe se
rto y no muerto, mi cuerpo está tan relajado qu
or, tratando de ponerme d
oyándome en la cabecera, pensando que
olentamente la puerta del dormitorio, "Vaya, está más fea d
ponen la ropa interior y luego el corsé, dejándome casi sin aliento,
gacha la cabeza y la vierte sin pied
de todos modos tu banal intento de escapar trajo beneficios, estábamos en quiebra y gracias a tu estupidez somos ricos
orazón como una flecha "¿Qué quieres decir con que me están vendiendo?" Me pregunto, teniendo que t
emito, fingen no ver las pocas lágrimas
biera abierto en mi corazón y me estuv
no responde, lo que significa que no tengo fo
azonamiento y ahora de mi cuerpo, las lágrimas que caen son tan ama
a de nadie, ese no es
te y dolor por el pasado, "si mamá estuviera aquí" me digo "nada d
tivo y frío, él debía tener más de
o que nunca he besado a nadie, que soy virge
paseos por el jardín, los planes juntos y el cultivo del amor, que debería crec
o de ello, miedo de la vida que las