nunca olvidaría su olor esa noche. En este momento,
o y lavarla. Lo que él lavó no fu
a redonda en el espejo, él
acientemente y salió del baño, sos
de la mano hacia ella, Mila
quí, Samuel. Luna, siéntate junto a Samuel". Mi
ir. Él no dijo que no, simplemente arras
lado después de q
, con seis platos y una sopa, así como gacha
guiñó un ojo a su nieto. Samuel tuvo que
una se sintió profundamente conmovida. Es
olo para descubrir que estaba más deliciosa que nunca. Tal
una era tan obvia. Estaba sonriendo todo el ti
a Samuel. Dos tazones de avena, seis min
res embarazadas fueran
Milanda le dijo a Samuel: "Ahora que estás en cas
ue estaba listo para comenzar su trabajo de negocios,
oblema para él. Si había más,
se puso sus sandalias, a
aba en su cara, dejándola con una
enía más remedio que caminar d
e la familia Shao, vio una f
tan nerviosa que su cor
da. Estaba oscureciendo y dejarla s
, no dijo una sola palabra. Tenía miedo d
la temperatura alcanzó a los 82. 04 ℉. La fecha esperada del bebé
Pero como estaría en un mes de confinamiento, los
proyectos verdes eran bastante bu
alle. Estaría más atibo
nó la cena hacía poco
seguían en silencio. Había demasiada gente aquí,
de la tiend
elado y luego
elado pero no
edor y no se atrevió a mira
ue era su hermana pequeña. Parecía saber que a ella le encantaban
Lo dijo de repente, fue
mujer desconcertada y se pu
el, él no podía evitar recordar la noche en que el
asintió casualmente. ¡Como fuera! Mient
lado, pero no tengo dinero". Su cara
eguntó delib
la pequeña mujer se volvió bastante molesta. "Por favor, préstame a
as y continuó burlándose de el
te tu teléfono celular contigo?" ¡Ella incluso se olvidó de traer un teléf
r". ¡Le parecía bastante obvio a Luna que lo hizo a propó
estaba, ella
cepcionada, sin pensar qu
ntió más decepcionada ya que no vi
no que él estaba dispuesto a salir a caminar con ella.
ron codiciosos. Cuanto m
a acababa de aparec
cerca. ¡Era un
tió en una gran sonrisa.
cuando estaban juntos, como ella era muy tímida,
ado con satisfacción y no s
que estaba comiendo helado. ¿Ahora qué?
ó a paso rápido, mirando su teléfono celular con la cabeza baja. Al ver
ersona delante de él y se alejó. P
rió que si no fuera por Samuel, e
comer el helado y le
y nos iremos después de que termines". Señaló el ba
as dobladas, atrayendo algunas segundas miradas. Aun
arse. Si nadie pensara que era fea, agradecería a Dios