asado allí y no para de vomitar debido a que le teme a las alturas y su est
arla con un hombre que no la voltea a ver con amor o siquiera lástima. Ella prefiere ha
vión le consultó si se encuentra bien y Madison le respondió que no, que necesita medicam
Mintió y tampoco quiso moverse de su asiento, más bien se acomodó mucho mejor en él, a los minutos
r y sacarse de la cabeza aquella corazonada que le dice q
s y dos de ellos estaban vacíos. Empuñó sus manos con fuerza y dispuesto a darle su merec
tiendo por la fuerza, a la vez su sangre hirvió de rabia y tomó por el cuello al atrevido hombre y
vez la abrazó para calmar sus nervios, secó sus lágrimas y
debiste defenderme, tú me odias y en el futuro te arrepen
―Le aseguró Arnaldo, quien se sient
o no logró consumar su acto y le agrade
ie sospecha de lo que ha pasado, unos pasajeros duermen y
mbiando! -Exclamó Madison
legaron al hotel en donde se hospedarán durante toda la semana, volvió
siguiente no lo buscara porque no quería pasar el día con una mujer tan fea y mal a
derecho de dormir en la misma habitación
buelo se vaya al extranjero p
nca más en tu vida, ¡Espero que lo entiendas de una sola vez! -Exclamó con desprecio el hombre,
toda su vida se vino abajo, jamás se imaginó que su
shb
noche vaya a la mansión Ferreira, habrá una reunión
me nombre como su representante en todas
mans
e estoy seguro de que ni siquiera sabe leer o escribir. -Se queja Arnaldo ante su abuelo que no le ha
cides si lo tomas o lo dejas. -Le respondió el abuelo con firmeza, pues está seguro de que aceptará por su ambición a ser el CEO de su imperio y no ceder
ceptó ser el esposo de una chica de pue
hijo de su amigo, ella se rehúsa a hacerlo, sin embargo, para cumplir el único deseo de