ar
neladas de cemento por diversas razon
señor Bustamante? Dijo que estaría disponible ante c
ra solucionar este problema, ¿de ac
toda clase económica. Debí prevenir, estar más atento a mis empleados, especialmente del gerente que hace cinco meses comenzó a manejar la primera sucursal en Inglaterra, pu
Simmons, mi padre, quien ha muerto hace tres años de un infarto fulminante. Y no se permitiré fracasar
s una de las nuevas analistas, contoneando sus
ja de coquetearme con descaro, al igual que muchas otras; pero soy muy
rima», me acusa la raz
estar presente en la junta; pienso en soluciones, concreto otra junta y respiro hondo cuando corto la llamada y pued
cho que estoy comenzando a odiar con todas mis fuerzas, p
a laboral casi termina, hablo con mi hermano acerca de lo que deberíamos hacer para solucionar la inflación. Él sugiere que trabajemos con programas de inteligencia a
uevos. No podemos dejarle al sistema nuestra empresa, mucho menos renegociar. ¿Sabes lo mucho que nos costó llegar a un
tos, y no puedo creer que no haya pensado en
me lanza uno pero no reacciono-. Hermano, ¿hace cuánto que no coges? Ya se te está viendo en la cara e
e ahora anda vagando por los clubes y fiestas en donde no es necesario que le inviten. Yo no disc
-le digo, so
y cortamente, y partimos rumbo a una noche de tragos. Una noche que espero termine sin dolerme el corazón por los senti
tado éste noviazgo me ha ocultado más? Sacudo la cabeza, antes
política deben conocer a los sobrinos de Niall Owen, pero como a Jimmy no parece importarle, intento relajarme. Pronto mi hermano quita mi saco, dejándome solo en ca
ás dejo el pequeño vaso sobre la barra-. Has bebido diez shot
erizarme la piel, ent
bas a asustarte por mi agua
ndes cantidades, pero tengo tanto de qué
masiado normal! -
é a bailar... -
horcándome, por lo que quito su agarre con fuer
ilas! -escucho que
ra. Querer reemplazar mis pensamientos del cuerpo de Lucre
igo sobre su frustración con el fútbol femenino, sobre sus calificaciones en el bachillerato y... recuerdo cuando de repente puso a descansar su cabeza en mi pecho y se quedó plácidamente dormida mientras mi piel hervía como nunca. El roce de su piel con la mía
esplazo con la música con una y luego con la otra, las risas no se tardan en venir, y cuando estas comienzan a tocar mi bulto por e
inegra me toca el cuerpo. La música sigue, nuestros cue
s espaldas, y luego de eso veo a la rub
Lucrecia. Soy incapaz de moverme porque mi cuerpo se siente extraño, y veo a la pelinegra forcejar con mi prima hasta quitar
-me grita Lucreci
cuando llego a ella, toda la carga emocional que he estado soportando
Gall