.
r el
e cortó la
en ello mientras est
pable ahora porque a
sus
al menos estés d
dremos
artaba y presionaba un botón del panel
é ha
sa hablaremos y no
s ricos y exitosos, no les prestaban mucha aten
lo estaba
y de buen grado abandonó esa cad
es en Nu
S
que tienes
países a los que viajo a m
el carro frenaba y aceleraba de nuevo,
y Bruce tomo la mano de
ega
e dio cuenta con retraso de que no había cogido el abrigo de la discoteca cuando
y sabría sin duda lo
fer ni siquiera miró hacia ella. Y ella se alegraba. Porque estaba
oso.- dijo una vez q
aci
un gran espacio abierto que durante el d
do gestos discretamente al sentir q
nión para hablar de la ejecuci
En un momento le estaba mordiendo la lengua y clavándole las uñas en sus caderas y, un segundo después, todo eran negoc
un m
principal y volvió con una
ha sido i
el cocinero están dormidos y esta es la comida más rápida que mi chófer podía pedir.
estómago, recordándole qu
sofá para después subirse las mangas de la camisa. Entonces, como si fuera la cosa más normal del mundo, el propietario de u
na adolescente y no con un carismático magnate, ella sucumbió a la
próxima reunión? -pr
profe
gantó con
rofesional. Me inte
irada en sus dedos mient
ón de negocios en cuanto
aría que te lleve? Me en
ser
t privado-dijo él c
después de un
ngo que asistir a reunione
. Él levantó una mano para acariciarle la mejilla-. Me encan
oy tí
etó los labios sobre su meji
silenciosamente para des
n el aeropuerto cuando
nada. Me la
Tengo que volver mañana, si no, te obligaría a volar conmi
n... pe
. A ella se le escapó un gemido cuando los labios de él, húmedos
mano sobre la nuca, enredándose en un mechón de su pelo-. Maldita sea, me vuelves... loco - murmuró él, mordiéndole el
me saciado de ti,
so los labios sobre su barbilla para despu
tamp
sero con ambas manos, él la levantó de un tirón y ella puso las piernas alrededor de su cintur
ocarte -susurró el
la metió en su boca, y su jadeo d
s le retiraba la camisa. Interrumpiendo
e sus manos, y deslizó los dedos hacia abajo sobre su co
cuando puso los labios sobre su pezón plano y mo
a volvie
vestido de sus caderas y, antes de que Claudia supiera lo que él pens
terminado todavía. Él puso la boca sobre la zona sensible y húmeda entre sus piernas,
las piernas, saboreando y jugando, mordisqueando con lo
seguía torturándola con la lengua y con los labios, Claudia relajó las piernas y sus gemido
trolarse, al tiempo que se le tensaban las piernas cuand
el clítoris en círculos, ella se sacudió bajo su boca. Claudi
s, y ella se vio arrastrada hasta su pecho. Poniendo los brazos alrededor de su cuello, ella
rmuro ella con u