último año en el instituto, último año en que debía madrugar, último año en que debía concentrarme en estudiar. Terminé de darle el último bocado a la tostada y me retiré a mi ha
oy list
prepare el auto; estoy termi
, p
or lo tanto, cuando regreses del instituto no ha
ya está listo -i
vamos enton
eria de matemáticas; había sido toda una odisea para mí, pero sabía que, si no aprobaba todas las materia
a mucho― me dijo mi padre m
, papá; n
nde generalmente se realizaban los actos de colación), una sala de computación, una cantina y cafetería muy pintorescas. Era un instit
ritaban; me di vuelta par
pregunté mientras le
que este año tendremos un docente nuevo, ya que e
e eso- le respon
fina. Y hablando de e
cerca del instituto, pero de nosotras cuatro, es
e; los profesores odia
pude sentir
ás? ― le dije mie
endizado? ― preguntó mientras nos most
! ― exclamé mientra
oven y ya viviendo sola ¡Miren quien vi
e! ― grit
más bellas del planeta; nos habíamos conocido en
nuevas; estar a su lado era toda una aventura. Rubia, de ojos azules, el ideal de mujer que ca
encontrábamos perdida en su propio mundo. Era una linda morocha; su cabello llegaba hasta los hombros, usaba lentes y siempre andaba
es solíamos ir a verla competir y dejaba a todos boquiabiertos y cómo no; ese no es un deporte típico de una mujer. Era morocha con
totalmente; cada una a su manera,
la atención, queriendo corregir una personalidad que me acompañaba desde siempre. Al principio, ellas no podían entender que yo, sien
profesor nuevo en matemáticas?
― repuso Monse― Oja
na ― debe ser un viejo, como todos lo
gelo no estaba tan mal – c
na opinión muy importante― señaló Mon
y concentrarse en terminar el instituto para
Analía ― debemos encontrarle
ula y nos ubicábamos en nuestros lugares. No paso
con el que venían trabajando, ha tenido un problema familiar, por eso el cambio de profesores. Yo no soy u
nuestro nuevo profesor, por su porte y
que estaba sentada a mi lado― Es
eres Ana―
ese cuerpo, ese porte, esa barbita ta
Es nuestro profesor
o lo pr
se, les tomaré lista― int
casi la mitad de las mujeres del curso lo miraban con deseos perversos. Pero en mí no generaba
do me nombrara. Enseguida lo escuché decir Williams Angelina, levanté mi brazo para indicarl