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ible noche dando vueltas en la cama y derramando ríos de lágrimas, me sentí horrible por la mañana. Era como si un tractor h
r. No había otra opción, al menos no por el momento. Pero planeaba hablar con Lucrécia tan pronto como las cosas se calmaran e
lorando y ya había derramado demasiadas desde que entré en esa habitación. Si Juliana y Samuel quieren estar juntos, ¡que lo estén! Y sobre el dinero, lo recuperaría incluso si no volví
una forma u otra, salí de mi habitación y caminé hacia la c
ertado! - Tía Lucrécia
mpre quiere que trabaje lo máximo
con tranquilidad, sentándome en una de las sillas dis
n su plato, y opté por no intercambiar ninguna palabra con e
do de tu trabajo
ejando el pan que acababa de tomar en el mismo l
n calma, mirándome a los ojos - Estabas robándome en la posada
rme, completamente sorprendida, con el
e me recuperé parcialmente del susto - Ese dinero es mío. Lo he
e - Quiero que te vayas de mi casa. Pronto Juliana se casará con
ue me sorprendió tanto verte aquí parada en la acer
sarme en ambos lados de la cara, y no tuve
estás yendo
brotaron sin control, mojando todo mi rostro incluso con los intentos fallidos de secar el llanto. Terminé
te así... - comentó Luciano lamentando la situación - Pe
inmediato, pero rápidamente
diferente, me vi sin muchas opciones. Esto, junto con el deseo de desaparecer de São Miguel y nunca más mirar a mi prima
impulsiva - ¿Cuándo viajamos a Río de Janeiro?
nta - dijo Luciano con una sonrisa visiblemente satisfecha - Solo necesit
los demás residentes todas las tardes, pero que en ese momento estaba vacío, y Luciano hizo exactamente lo que dijo, estaciona
- dijo Luciano después de algunos minutos conduciendo en silencio - Pero créeme, pronto
algo en relación a él. Era como si todo lo que decía fuera mentira, por más que lo hubiera visto junto a pers
cabeza, pero durante todo el trayecto si
studias
estudiado
la escuela
nción de ir a
respuesta sería sí. ¿Creía que podría lograrlo? No tenía ni idea, especia
stoy s
ptando su ayuda. Esperaba no arrepentirme a