spira con calm
ue voy a hacer!, me va a matar si se entera de esto. Una de las empleadas entra
hacer, me v
tras pienso en la forma
hhh!
ahora tengo jab
lamándome loca. Si, soy tan torpe que, al solo pensar en la cara colérica de mi jefe me da tanto te
s para aclarar mi vista. La puerta se abre y las secretarias de la entrada principal me miran con desdén,
ra terrorífica de un jefe que te quitarí
o lo
del diablo al escuchar que recursos huma
or otra voz diciéndole "q
ería c
lanu
palidecer
yos e
oz carraspeando -Le info
la en
Por eso, le voy a pedir que me haga el favor
enfadara conmigo por eso corrí como alma que lleva el diablo hasta la puerta de su oficina, pero cuando estaba a punto de abrir se
onta, es s
los ojos cerrados, al dar dos pasos dentro de su ofic
en su voz me hace sentirme aliviada porque n
ueso antes de cerrar la puerta detrás de mí. Me acerco y jalo hacia atrás una de las sillas que se en
cosa pero ni siquiera eso pudiste ha
y...
¡Lo único que tenías que hacer era pasar todo a una sola carpeta para la present
ice perfecto..
ejor dime en qué eres buena? -me mira de pies a cabeza -Ni siquiera para p
y que no me visto como las otras secretarias, pero he d
o he descan
-me hace ca
Yo anoche señor, verifiqué que todo estuvie
de la silla. Pateó la silla rabioso mientras mi mente se puso en blanco por la colera que tenía
mo compensación por la estupidez qu
a de él -No puede ech
mi hija, pero el acaba de echarme y encima quiere quitarme mis derecho
onmigo, pero le di una
, que bien
l me vio con sorpresa y me llamó loca com
eño
d se me vinieron encima al verme me tumbar
ras le ayudan a ponerse de pie -Sáquenla de
puede hac
bía pruebas suficientes en mi contra para enviarme a pr
pasa no ve
s ojos le suplico
a su oído a mi ros
edos y sus guardias me
rimas brotaron un par de veces p
éjenla ir, con esto aprenderá
ca porque dice mi nombre e
S
cil.. -susurra en mi oído -Nadie puede
. porque me
ta gana. -ladea una sonrisa cruel -Sáquenla de aquí y que busquen una nueva
ald
a cara y más porque sé que está
illar a l
a rencores, te d
Qu
mis demonios que me gritan por dejarlos salir y matarlo a golpes- La presión me desconcertó, no