, señor Haynes! ¿Qué
a tientas las palabras adecuadas, pues la
se apresuró a terminar la llamada. Su mirada nerviosa buscó en el rostro
amos a la abuela en el hospital?
ían hecho planes para ese día. Bajando la cabeza
como si no quisiera volver a mirarla, se dio l
tardó un segundo en recobrar
ital, su mente er
razón mientras se preguntaba ansiosamente si su es
o de que ella planeaba criar sola a su bebé
se quedaron en completo sil
sí que, sin poderlo soportar más, giró ligeramente la cabeza
esaltó, interrumpien
lbuceó la mujer
jo él despacio
cir algo para defenderse, la magnética voz de Ryan volvió
¿entonces por qué me evita
no se atrevió a mov
s audible mientras alargaba una man
ojo, ella lo vio in
punto de
subió a la garganta y cerró los ojos instinti
no del hombre contra su frente, que traía
bre, ¿por qué est
la tierra, dándose cuenta de que él
ecepción, forzó una sonrisa y dijo: "Esto
tu cara pálida, me culpará por no cuidarte bien". Mient
rígida, sintiendo frío en todo el cuerpo, c
la no va a pensar que me encuentro
amente, se rio amar
que Ryan se preocupaba por ella. Sin
a realidad la miraba a la cara, pero ella seguía haciéndose la de la vista gord
se detuvo frent
bajaron, Jenessa caminó va
vió para mirarla por encima del hombro. "Ven aquí y ag
uedó inmóvil
d: "Mira, si quieres divorciarte, para mí no hay problema. Pero no te atrevas a montar un
asar al grupo de enfermeras, decidió mantener la boca cerrada
adentros, se acercó a él y lo a
contra él, Ryan sintió una
emoción y condujo rápidamente a Jen
Haynes, la abuela del joven
Ryan, ya es
junta, saludand
r la de la chica entre las su
de visita con su pequeño bebé. ¡Qué niño más adora
le echó un vistazo a la barriga y bromeó: "O a
instante, con una mirada ner
ana sabí