Elijah se acerca a Lucas para conversar, entra al despacho donde s
a tanto t
ona mucho verte, papá.
ijo a
algunas preguntas y es
ada malo puede prov
pero quiero preguntarte como hijo no como sacerdote ¿Por qué
. Sencillamente, me enamoré de Zoé. Se parece mucho a tu madre. Y si te preocupa el patrimonio de
, sino al amor, ¿ella correspo
o lo creas ella es feliz a mi
á, no me refe
diferente, hay situaci
ctamente, papá, solo ti
i hijo,
amigo y puedo se
da mucha vergüenza hab
e corresponde. No me queda más que creer en ti
uturo de mis hijos está garantizado-se ríe Elija
*
ecibe la visita de
ó a relucir, el
eas, sino por la mirada de rencor de Linda. No sabes todo, lo
por estar en
iencia con un multimillonario; no soy más que una esposa de contrato. Lucas me exhibe como un trofeo, incluso se entromete en cómo
ás, habla con é
podría vivir
o que decírtelo. Actú
ompares
que Elijah el hijo de Lucas,
os corren
ción. Nos divertimos muchísimo en nuestra grad
graduarme con ustedes, ¿y
tó el cabel
me el cabello de ese color. Solo que Lucas no
que te deprimas, como quisiera a
me adapté a
e. Ella siente que lleva un padecimiento a cuestas por haber aceptado ese m
*
s más
irvientes quienes están felices con su visita, en es
trabajar y dejen
n aguafiestas-dice S
e algo especial para la
o mismo de siempre-todos
e frustrada por depender del dinero de Lucas, pero de repente se alegra con la lle
ija, como h
amá, están
miliaridad, no comprende que hay ni
hacen los demás. Deberías de bus
, mi apellid
s del dinero de mi esposo
o, el que me da tu m
os, trata de ser más prudente
ella no presta a
*
s más
ra conversar a sola con Elijah,
pronto empezarás la univ
es-af
estu
dic
na doctora e
n dulce,
os demás felice
o otra carrera, el sa
ontemplado para mí
itos, que provenían de
te de mi padre apropósito. Con tal de
a, Lucas se enterará
tone
ando, Linda-dice Zo
jah y hace contacto v
tá pasan
e, hermano, estoy poni
lla está
s de parte
itamos hablar-adviert
encita, rompe con la paz de este hogar. Necesita mano
liar. Yo me encargo de mi hermana. Vamos, Lin
opinar, él no vive aquí, mira
anzó a escuchar cuando le reclamabas a Linda, alzabas la voz como
oé, no permitiré
rque también te cae mal, L
aliendo de control. Deber
la puerta princ
e tienen que h