ania llegó hasta su oficina y empezó a llorar d
or qué tanta
el dolor era inmenso y las lágrimas no paraban de caer. Se se
se encontró con el rostro de Dante. Él estaba
pió sus lágrimas y
r con la visita de mi padre. Y si quieres saber sobre la reuni
a observaba. Ella tambié
harse. No le importaba que miraran sus ojos húmedos, había decidido irse de ese lu
, por primera vez sintió cercanía con el hombre que la había desposado, sin que hubiera alcohol en su sistema. Ella no sabía
te s
r sus lágrimas y secar el traje de Dan
stuviste en
cuándo estaba al tanto de lo que sucedía con ella? Eso, sin hablar del abrazo ines
o a la reunión, te informo, que
que sus rodillas temblaran y era casi imposible permanecer de pie. En ese momento
preguntar por
o conocimiento de que tu nueva empresa se ha unido a los socio
elevante, ya que
todo marcha
olor y las palabras expresa
de tranquilidad, ya que es lo único
a pregunta. ¿Qué qui
a tr
últimos años nos hemos hecho mucho daño y cre
rdo, pero ¿en
to sobre el escritorio, quedando muy cerca de ella. Con
la fiesta en paz y de alguna
icho mi padre, pero est
o y con eso te quiero decir que si estoy aquí, es por mi propia voluntad, porque así lo quiero y así lo he decidido, pero como somos un
, sus ojos no estaban de color rojo debido a la ira. Se dirigía a ella de manera calmada y su mirada se había enternecid
tranquilidad para los
tranquilidad. A
no vas a
una conversación con tonos de voz bajos. Dante se quedó sobre el escri
é que estaba sola,
ha suc
omento y así no inter
dió Dante, sin v
visita, hablamos sobre el
he y así acordar los puntos
sponible, señorita Alexandra, y
os. -Aunque hablaba de manera normal aprovechando que Dante estaba de
untó desde que Al
mientras estemos en el mismo techo, no quiero seguir de viaje, pagando hoteles y cambia
manera normal como una pareja. Si te refieres a lo mencionado, estoy de acuerdo, desde el
hacer una
ué él causaba ese efecto inmediato en su cuerpo, parecía que tenían una conexión, pa
sí
amando al entrar a esta oficin
quería escuchar lo que tenía para decirle sin
e trabajo, decepcione
ngamos una cena y deseo h
mo s
ntar saber desde nuestro punto de vista quiénes somo
, pues ya no
la oficina, luego entró, se a
fuerte son los números, amo el chocolate, los atardeceres y los mariscos a la hora de la comida.
ero todo era muy confuso y esto hacía qu
infeliz del mundo, desde que mi memoria empezó a funcionar no encuentro la tranquilidad, y a la hora de colocar mi
nte sintió su dolor, lo hizo a tal punto, que se identificó con lo que encontró en los ojos de aquel
e que esto no era la manera
aremos en la cena de esta noche y te pido que
nos va a
ara que termines con los pendientes y puedas es
a qué más de
gua. -terminó acariciando su ros
había logrado nada oponiéndose a todo y en ese momento estaba dispuesto a