onocía, me sentía atrapada en un bucle de sonrisas fingidas y conversaciones forzadas. Cada vez que pensaba que había terminado, alguien más se

ba, como si todo esto fuera solo una transacción más en su vida, un trato que debía cerrarse sin esfuerzo. Pero cada vez que alguien nos felicitaba, su

otra parte del "acuerdo" que debía cumplirse. La "luna de miel", o al menos la ilusión de una. Los medios estarían observando, los rumor

seguridad controlada que siempre mostraba. Antes de que pudiera llegar a la puerta, sentí su mano envolver mi brazo con suavid

ar -murmuró, su t

tras promesas vacías, ya habíamos sellado el contrato. Pero supe que él no dejaría nada al azar, que n

erta detrás de nosotros y se quedó allí un momento, observándome en silencio. Sentí que mi

e costumbre-, quiero asegurarme de que en

dí, tratando de mantener mi tono neutral, aun

ó, pero sus ojos se e

quiero malentendidos. Como mencioné antes, nuestras reglas

sistiendo en esto? ¿Pensaba que necesitaba que me r

os brazos-. No intimidad física, no enamorarse, y

nte, y me sorprendió ver un d

. Pero quiero que también entiendas que no será fácil. Este ma

simplemente una jugada estratégica, otra fusión empresarial. ¿Sacrificio?

ar el escepticismo en mi voz-. ¿Qué sacr

nto pensé que había cruzado una línea, pero su

carga emocional en sus palabras que no esperaba-. Al igual que tú. Pierdo la

te matrimonio sería simplemente un medio para un fin, una oportunidad para consolidar su poder y pro

la misma situación -dije finalm

e, su mirada nunca a

ue esto funcione de la mejo

su voz había cambiado, que me hacía querer saber más. No sabía si era curiosidad, o algo más profundo que no quería ad

manera para ti, Alex?

ó un poco, y su expresi

ncia emocional y física, pero también apoyarnos mutuamente cuando sea neces

z, pronunciado con una familiaridad que no espe

Mantendremos las apariencias, y

ó, sat

o. Nos e

rrer mi piel. No podía evitarlo. Había algo en su toque, en la forma en que su presencia me a

dirigió hacia los fotógrafos, y de inmediato su expresión se suavizó en una sonrisa perfecta. Me tomó de la mano,

: la noche de bodas. Sentí una mezcla de ansiedad y determinación. Alex se mantuvo en silen

la tensión en el aire era palpable. Sentí su mano en la parte baja de mi espalda mientras

ex me condujo a la suite nupcial, una habitación enorme con ventanas que daban a una vista impresionante de la ciudad. Todo es

arecía diseñado para seducir, para confundir mis sentidos. Alex cerró la

ente, su voz baja-, re

ndo de ignorar el aceler

ndí, con más firmez

as. Había algo entre nosotros que no podía ignorar, algo que me hacía querer desa