ños

. – gritaba una chica golpeando rítmicamente la puerta del baño, mientr

habían quedado bien en su largo cabello negro, que la gruesa línea negra sobre sus ojos eran pareja, retoco su labial rojo, se ajustó la chamarra so

a perder. – Davina sonrió sabiendo que obviamente le mentía,

antes que Josh se

é cómo lo soportas. – le respondió la chica con otra sonrisa mientras transitaban por el angosto

e voy,

o, no regresen tard

vina alejándose, pero s

la madre de Yvonne no estaba de acuerdo con sus Hobbies y con casi nada de lo que, hac

ir. – Mia asintió, aunque sabía que las chicas no la podían ver, y ellas no esperaron más antes de salir de l

recían hermanas, solían aprovecharse de eso para confundir. A pesar de que Yvonne era un año mayor, eran realmente similares, ambas con una hermosa piel bronceada, de estatura mediada y bastante delgadas c

a puerta del copiloto y tomó asiento, m

e aventar el cigarro por la ventanilla. - te he dicho que no lances cabos al jardín de mi madre, después se está queja

e demores tanto. - se quejó malhumorado sin siquiera regalarle una mirada mientras ponía el coche en marcha - ho

an del vecindario de la chica dejando atrás su casa y a su madre. - Venga Baby, relájate, tú mismo lo has dicho, hoy es un día importante. - Davina le regaló una sonrisa radiante pero el chic

e se encontraba los estudios Rain Music una joven compañía discográfica en ascensión. El

s habían dejado tirados- dijo el más alto de los chi

no se llamaría Josh y su banda si tuviera pensado dejarlos tirados. - Davina siempre había pensado que era un nombre ridícul

ntes que sus pies dieran un segundo paso unas posesivas manos se aferrarnos a sus caderas. Josh dio un paso sujetándola po

mientras tomándole de la mano caminaba hacia